Se estima que en la actualidad una de cada 20 personas sufre de depresión lo suficientemente severa como para requerir tratamiento medico; y una de cada cinco tiene episodios depresivos alguna vez en su vida (los sentimientos de tristeza, pesimismo y desesperanza, nos afectan a todos en algún momento). ¿Cómo saber si usted está deprimido o tan sólo preocupado? De acuerdo con los parámetros de los psiquiatras, si usted tiene cinco o más de los siguientes síntomas, si éstos han persistido por más de dos semanas y sobre todo si alguno de ellos está interfiriendo con su trabajo o su vida familiar, debe ver a un especialista para ser evaluado. Los síntomas de la depresión incluyen: tristeza persistente o falta de humor, pérdida de placer por las actividades ordinarias, incluyendo el sexo, fatiga inexplicable, perturbación del sueño, alteración del apetito (comer menos o comer demasiado), dificultad para recordar, indiferencia al momento de tomar decisiones, baja autoestima, pensamientos de muerte, irritabilidad, llanto, enfermedades crónicas o dolor que no responde al tratamiento médico.
¿CÓMO NACE LA DEPRESIÓN?
Los estudios han demostrado que no son los golpes de la vida los que hacen que usted se sienta triste, preocupado o enojado, sino que es la manera como usted interpreta un evento lo que afecta su estado de ánimo.
?En todas las situaciones, lo que usted se dice a sí mismo es lo que crea sus emociones?, dice un profesor de psiquiatría clínica. La investigación que se ha realizado al respecto indica que la manera como usted interpreta algo, es lo que hace que usted se deprima o no (ya sea usted rico o pobre, tonto o inteligente). Y ¿cómo se trata la depresión? Viendo las cosas de otra manera, cambiar la forma de pensar tiene un enorme impacto en la forma como usted se siente. Los expertos aconsejan lo siguiente:
Valore las sombras.
La mayoría de la gente piensa en términos absolutos; es decir, ven una falla como un desastre sin solución. Pero por negro que parezca un acontecimiento, siempre existen en él los tonos grises. En otras palabras todo lo que acontece es una mezcla de bueno y de lo malo.
No aplique la regla doble.
Revise lo negativo que puede estar diciéndose a sí mismo, la mayoría de la gente que está deprimida es más generosa y razonable con los demás que consigo mismo.
Es bueno hablar con un amigo.
Cuando usted habla de sus problemas, éstos se vuelven más ligeros; más aún, la opinión de su interlocutor podría serle de gran utilidad para entender mejor lo que sucede a su alrededor. Lo mismo ocurre algunas veces con la gente, que llega a vivir 50, 60, 70, quizá otros tantos años más en este mundo, y una vos siempre nos advierte: ?y no te olvides de lo principal? y lo principal son los valores, la familia, los amigos. Aunque las ganancias las riquezas, los placeres materiales nos fascinen tanto lo principal siempre queda a un lado. Así agotamos nuestro tiempo, y dejamos a un lado lo esencial, jamás olvidemos que la vida pasa rápido, y que la muerte llega inesperadamente, y que cuando la puerta de la vida termina para nosotros, de nada valdrán las lamentaciones. Ahora piensa por un momento qué es lo principal en tu vida. Casi todo el mundo deja las cosas ?para después?. Y a veces se trata de flojera o de indecisión. Por cierto, la indecisión hace que se desperdicie un tiempo muy valioso y tiene un plus: aumenta los niveles de estrés, ya que lo aleja a uno de realizar sus sueños y de alcanzar sus metas. La gente que deja ?para después? piensa que así es su personalidad, pero los psicólogos dicen que lo que pasa es que esas personas simplemente han adquirido el mal hábito de posponer. Para romper con la rutina improductiva, usted necesita identificar la manera en que desperdicia el tiempo y por qué. ?Reflexión?. La vida tiene sorpresas, con la muerte todo termina. ?Seguimos presentes?.