En la oración del Padre Nuestro, uno de los contextos dice lo siguiente: Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, y esto es cierto, pues la falta del perdón es como un veneno que se toma a diario como una cucharada, pero que al final termina envenenando. Creemos que al otorgar el perdón a otros, es un regalo que hacemos, sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos. El perdón es una expresión de amor, nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo; pero esto no significa que estemos de acuerdo con lo que pasó, ni tampoco que lo aprobemos. Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimó. Simplemente significa dejar de lado lo que pasó, ni aquellos pensamientos negativos que no causaron dolor o enojo. El perdón se basa en la aceptación de lo que aconteció. La falta de perdón ata a las personas con el resentimiento. Las tiene encadenadas. La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu ya que neutraliza los recursos emocionales que tienes. El perdón es una declaración que puedes y debes renovar a diario. Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas. ?La declaración del perdón es la clave para liberarte?. ¿Con qué personas estás resentida? ¿A quiénes no puedes perdonar? ¿O es que acaso tú eres infalible y por eso no puedes perdonar los errores de otros? Perdona para que puedas ser perdonado, recuerda que la vara que mides serás medido... Piensa que si alivianas tu carga estarás más libre, y podrás moverte fácilmente a tus objetivos?.
¡LAS NAVIDADES...!
Para muchas personas, las estampas de la Navidad traen sentimientos de culpa y depresión. Continuamente leemos artículos sobre cómo íbamos a disfrutar las fiestas, sin embargo muchos no podemos imaginar cómo salir de ese estado de inmensa soledad en que algunos nos sumergimos. A veces podemos sentirnos atrapados entre lo que queremos hacer y lo que debemos hacer. Nos sentimos culpables porque deseamos quedarnos en casa en vez de salir a visitar familiares por compromisos.
También podemos sentirnos perdidos porque no tenemos la familia que quisiéramos tener. Muchos de nosotros, año tras año esperamos que la magia de la Navidad nos regale una persona que pueda llenar el vacío del solitario corazón, causando honda desesperación cuando no sucede. Recuerda que no estás solo (a ), que hay muchas personas compartiendo tus mismos sentimientos. A continuación te paso unos tips que pueden ser de gran ayuda para sentirte mejor contigo mismo(a) durante las próximas Navidades o días muy especiales: 1.- Acepta tus sentimientos sin juzgarlos como venenos o malos. Trabaja con ellos tratando de reafirmarte en el pensamiento más alto, el de Dios, en vez del dolor. 2.- Busca disfrutar del amor que está disponible, aunque no sea exactamente lo que quieras. Si hay alguien a quien puedas extenderle tu amor, hazlo, verás cómo lo recibirás multiplicado. 3.- No te conviertas en el (la) mártir. Si la pasada Navidad no fue la mejor, según tu criterio, recuerda lo que aprendiste para no cometer los mismos errores. Aprende de ellos, levántate y sigue adelante. Recuerda que la alegría y el dolor atrae dolor. Busca siempre atraer lo mejor. Después de esta Navidad, deja que tu ser se sane por completo del dolor o el sufrimiento y celebra tu liberación de las falsas cadenas que te han mantenido alejado (a) del disfrute pleno de la felicidad. El príncipe de la paz ha nacido para restablecer la condición del amor que no puede separarnos del Padre. Ha venido para enseñarnos que el mejor regalo que pudimos hacer en esta Navidad fue reconocer que todos somos hijos de un mismo Padre y que no puede haber separación entre sus hijos. No permitamos que el rencor opaque el gozo de las Navidades y de otros tantos días, porque el nacimiento de Jesús no tendría sentido si lo apartamos de este gozo. Unámonos a celebrar un nuevo despertar en nuestras conciencias. Tengamos fe, construyamos un mundo de esperanzas. Perdona, porque el perdón libera el alma y un alma libre puede elevar sus alas hacia horizontes no explorados.
¡LOS ACCIDENTES...!
Todos los días podemos apreciar en los diarios y noticieros, cómo suceden accidentes de toda índole, ya sea por falta de pericia, embriaguez o descuido de otras personas ?pero suceden?. Les comento del buen amigo Enrique Montes Castañeda, ex gerente de conocida empresa de refrescos, el cual tuvo un accidente aparatoso cuando viajaba rumbo al poblado Bermejillo, Dgo.; en su nueva motocicleta Harley que acababa de adquirir y que iba probando por la autopista que da a dicha localidad. Cuando de pronto aparece en un camino vecinal un VW de modelo atrasado que manejaba una persona del sexo masculino de más de 75 años de edad, el cual se asustó al percatarse de lo sucedido, al ver lo que había ocasionado.
Puesto que precisamente el buen amigo Enrique Montes, pasaba por ese lugar, surgiendo el impacto contra dicho vehículo automotriz. El cual a pesar de lo aparatoso que estuvo el accidente gracias al Señor, las consecuencias no fueron fúnebres, por lo que todavía se vive para contarlo. Desgraciadamente aparte de los golpes y rasguños que recibió; una de sus piernas resultó seriamente dañada, por lo que ha tenido que ser intervenida en varias ocasiones, afortunadamente actualmente se encuentra en recuperación en un hospital particular. Sus amigos y compañeros pensionados y jubilados le deseamos una pronta y sana recuperación y que pronto el Señor permita, sigamos conviviendo juntos como cada semana. ?Reflexión?: cuando realmente se ama, qué difícil es pensar el haber perdido al ser querido. ?Seguimos presentes?.