Las maletas están hechas y no han faltado los objetos personales, mucho menos la fe, la esperanza y el anhelo de un puñado de jugadores que se marchan convencidos de obtener triunfos en la copa de Alemania 2006.
EL UNIVERSAL-AEE
La selección mexicana de Futbol parte este sábado hacia Europa, donde un poco más de 20 días estará abriendo su participación en la Copa del Mundo ante Irán y en la última práctica del equipo nacional, se percibió un aire de nostalgia por irse del país. Desde los candidatos a la presidencia del país hasta artistas y motivadores han pasado a visitar a los miembros del Tricolor, para que los futbolistas vayan cargados de buenos deseos hacia Alemania.
"Es padre que venga gente importante y talentosa y que ha puesto a México muy alto a visitarnos y compartir sus experiencias, eso te llena y te motiva a hacerlo igual que ellos", comentó Gerardo Torrado, mediocampista de la selección. Para esos momentos en que lo único que los va a unir con México serán los recuerdos, esas visitas, esas charlas motivacionales toman mayor relevancia.
"Te quedas con cosas que te enriquecen y a lo mejor cuando estás entrenando te acuerdas de alguna frase que dijo alguno de ellos y te da para sacar fuerzas de donde no las tienes para poder seguirte preparando", mencionó Torrado.
Para algunos, irse de México por un tiempo prolongado conlleva a extrañar a la familia entre otras cosas, aunque está claro que viajar a representar el futbol mexicano es un compromiso por encima de ello.
"Es muy difícil dejar a la familia pero todo sacrificio viene acompañado de una recompensa. Esperemos que todo esto sirva, hemos estado tranquilos para poder hacer una gran papel en el Mundial", dijo Jesús "Cabrito" Arellano, quien jugará su tercera Copa del Mundo.
La confianza en un elemento que acompañará a los jugadores del equipo mexicano en su viaje hacia Alemania 2006 y con ese asunto de su lado, existe la creencia de hacer algo importante, superando lo antes hecho.
"Creo que tenemos todo para demostrarlo, el año pasado dimos una muestra y menos que eso no podemos demostrar, somos conscientes de que es una gran responsabilidad pero tampoco debemos sentirnos presionados porque esto es algo que hacemos porque nos gusta y toda la vida lo hemos hecho", comentó el delantero mexicano Jared Borgetti.
La edad no es razón para medir el miedo o bien el manejo de la presión y en el marco de la designación de Andrés Guardado y Guillermo Ochoa como los mejores jugadores juveniles para el Mundial Alemania 2006, se ratifica el anhelo por volver tras haber realizado un buen papel.
"Es algo que me hace sentir contento y es una responsabilidad muy grande, tenemos que demostrar porqué fuimos designados y confío en que haremos un buen papel", comentó el joven Guardado, de 19 años.