EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- Por el delito de homicidio calificado, fue sentenciado a 23 años y seis meses de prisión, un joven que en septiembre de 2000, privó de la vida a un parroquiano durante un baile.
En el Juzgado Segundo del ramo penal, a cargo de Marcos Antonio Soto Rodríguez, se informó sobre la resolución del proceso penal 114/00, donde aparece como culpable Rafael González Rea, de 27 años de edad.
El sentenciado tiene su domicilio en el ejido Flor de Mayo municipio de Matamoros, Coahuila y es señalado como el responsable de dar muerte a Pedro Ramírez Olvera de 22 años de edad.
Sobre los hechos se informó que el 10 de septiembre de 2000, se llevó a cabo un baile en el ejido Corea, municipio de Matamoros, donde se encontraron víctima y victimario.
Pedro Ramírez era acompañado de otra persona que tuvo una discusión verbal con Rafael González y en determinado momento el primero le estrelló una botella de vidrio en la cabeza al segundo.
El agresor se retiró del lugar pero no abandonó el baile y una vez que se recuperó el hombre herido, fue a buscar a los dos sujetos y al encontrarlos se aproximó a corta distancia.
Fue entonces cuando Rafael sacó a relucir una pistola tipo escuadra y por la espalda le dio un tiro a Ramírez Olvera, terminando con su vida al instante.
Consignan a asesino confeso
Arrepentido, Gerardo Guerrero Flores, asegura que no tenía la intención de matar a su hermano mayor. ?No más tire el tablazo, estaban mi primo y mi sobrino y sin querer le di a mi hermano?, dice el joven inculpado de homicidio.
Gerardo cuenta con antecedentes penales por lesiones leves, robo simple y robo a casa habitación. El 25 de agosto de 2005 fue aprehendido por agentes de la Policía Ministerial por el último delito y nueve meses después, recuperó su libertad.
En la agencia del Ministerio Público de delitos contra la Vida y la Salud de las Personas informaron sobre la consignación al Juzgado Penal en turno, del asesino confeso de la muerte de Enrique Guerrero Flores, de 29 años de edad, cuyo cuerpo fuera encontrado la mañana del domingo 26 de noviembre cerca del ejido Ana.
El inculpado asegura que la noche del crimen sólo estaba alcoholizado, que no había consumido drogas y que desde hace diez años que dejó su afección por los solventes.
Del golpe fueron testigos Alfredo Guerrero Cardona, de 20 años, sobrino, Enrique Reyes Guerrero, de 29 años de edad, primo, y Eloy Canaliney Velásquez, de 37 años, quienes presenciaron la riña entre hermanos.
Como se informó en su oportunidad, Enrique, residente del ejido Ana, salió el sábado por la tarde rumbo al poblado La Paz, y fue hasta el domingo por la mañana que los encontraron agentes de la Policía Preventiva del Estado (PPE).
El dictamen del Servicio Médico Forense indica que la víctima presentaba una fractura de hueso occipital, con derrame cerebral interno del lado izquierdo, con aumento de volumen de origen traumático.