TRAGEDIA | TEMEN QUE EL NÚMERO DE VÍCTIMAS MORTALES REBASE LOS MIL 500.
Logran equipos de ayuda rescatar a 53 personas con vida
AP
MANILA, FILIPINAS.- Un deslizamiento de tierras sepultó ayer bajo el barro a cientos de casas y un colegio primario en el este de Filipinas. Al menos 23 personas murieron y otras mil 500 permanecían desaparecidas y se cree que pudieron haber muerto.
?No hay indicios de vida, no hay techos. No queda nada?, dijo la gobernadora de la provincia de Leyte Rosette Lerias. ?El barro se llevó hasta los árboles?.
El poblado de San Bernardo, ubicado en la isla de Leyte y donde vivían dos mil 500 personas, parece un terreno recién arado.
Sus 375 viviendas y una escuela primaria quedaron enterrados bajo una capa de barro de hasta diez metros de altura.
Al caer la noche y suspenderse las tareas de rescate, las autoridades habían confirmado la muerte de 23 personas. Pero la Cruz Roja estimó que hay por lo menos 200 muertos y mil 500 desaparecidos.
?No encontramos gente lesionada?, expresó Ricky Estela, tripulante de un helicóptero que transportó a un político a la zona del desastre. ?La mayoría de la gente está muerta, enterrada en el barro?.
?Ya no queda nada de nuestro pueblo. Todo quedó debajo del barro. No queda nadie?, dijo un sobreviviente, Eugene Pilo, quien perdió a su familia.
?Sonó como si explotara la montaña y todo crujiera?, dijo otro sobreviviente, Darío Libatan, a la radio Manila DZMM. ?No ví ninguna casa en pie?.
Otras dos poblaciones resultaron afectadas y cerca de tres mil evacuados se encontraban en una sala de la municipalidad.
El lodo era tan profundo -de hasta cerca de un metro en algunos lugares- e inestable que los rescatistas tenían dificultad para acercarse al colegio. Las autoridades de educación dijeron que unos 200 estudiantes, seis maestras y la directora estaban en la escuela. El colegio estaba en clases en el momento que llegó el deslizamiento de tierras, entre las 9:00 y las 10:00 de la mañana, y unas 100 personas estaban de visita en el pueblo por un encuentro de un grupo femenino.
Sólo 53 personas habían sido rescatadas del barro antes que la oscuridad detuviera los esfuerzos de rescate en la noche, dijeron las autoridades.
Las imágenes de la televisión mostraban una zona enorme cubierta de lodo, sin indicios de una casa en pie. La región ha sido sacudida por incesantes lluvias durante las últimas semanas.
?Recemos por los que han muerto y se han visto afectados por esta tragedia?, dijo ayer la presidenta filipina Gloria Macapagal Arroyo.
Envía estados unidos dos buques para dar apoyo
El Gobierno de los Estados Unidos (EU) anunció ayer que ya ha enviado dos buques que tiene en Filipinas a la zona de ese país donde un pueblo fue sepultado por un alud de tierra, para participar en las operaciones de ayuda.
EU ?aportará recursos hoy mismo para ayudar a sufragar la respuesta de urgencia?, explicó el portavoz de la Casa Blanca Trent Duffy al informar del envío de los barcos.
El portavoz indicó que el presidente George W. Bush fue informado de la tragedia y que EU ha recibido una petición de ayuda del Gobierno filipino.
?Esperamos y rezamos para que las operaciones de búsqueda y rescate puedan salvar a tantas personas como sea posible?, destacó el portavoz, que transmitió las condolencias del Gobierno al pueblo filipino ?por la pérdida de vidas y el sufrimiento de otras víctimas, familiares y seres queridos?.
