EL UNIVERSAL-AEE
POZAREVAC, SERBIA.- El féretro con los restos mortales del ex presidente serbio y yugoslavo Slobodan Milosevic fue enterrado ayer en el jardín de su casa familiar en Pozarevac, sin honores de Estado y sin la presencia de su esposa e hijos.
Rodeado de medio centenar de sus cercanos colaboradores y amigos, bajo una fuerte lluvia, el féretro fue introducido en la tumba junto a un árbol y entre los acordes de la marcha fúnebre y de los sonidos melancólicos de unas canciones rusas.
El acceso a la tumba en la que reposará Milosevic fue preparado con una amplia alfombra verde que cubre casi todo el jardín, de unos 30 metros de largo por 20 de ancho.
En la tumba está inscrito en letras doradas el nombre del ex dirigente serbio, las fechas de su nacimiento y muerte, y el nombre de su viuda, Mirjana Markovic, y la fecha de su nacimiento.
En torno al lugar donde fueron enterrados sus restos mortales, fueron colocadas las coronas de su viuda, sus hijos, Marko y Marija, y la de su hermano Borislav Milosevic, por separado, y una conjunta.
Los familiares de Milosevic no viven en Serbia desde hace algunos años y no quisieron volver para esta ocasión. La tumba está situada al pie de un tilo, árbol adorado por Mirjana Markovic.
A unos metros, en los paredes de la casa familiar de una planta fueron colocadas rosas rojas y blancas. En la ceremonia del entierro no hubo ritos religiosos ya que Milosevic era ateo, según explicaron anteriormente los organizadores del sepelio del Partido Socialista de Serbia (SPS).