El trastorno de la personalidad inestable es un modelo persistente de estados de ánimo variables, de relaciones intensas e inestables con otros y de confusión acerca de la identidad de uno. Las personas con este trastorno tienen al menos cinco de los siguientes síntomas:
*Relaciones interpersonales que son inestables e intensas.
*Impulsividad en áreas que son potencialmente autodañinas, por ejemplo gastando dinero, el sexo, manejando temerariamente, el uso de sustancias, ratería en las tiendas y/o atascamientos al comer.
*Cambios marcados de ir de un estado de ánimo normal a la depresión, irritabilidad o ansiedad que dura ya sea desde unas cuantas horas a unos cuantos días.
*Ira intensa o inapropiada, o falta de control de la ira.
*Amenazas, pensamientos, gestos o comportamientos suicidas recurrentes, o el comportamiento de mutilarse a sí mismo(a).
*Confusión marcada y persistente acerca de la identidad de uno, incluyendo incertidumbre acerca de la autoimagen, orientación sexual, metas de largo plazo o elección de carreras, tipo de amigos deseados, o valores preferidos.
*Sentimientos crónicos de vacío; esfuerzo frenéticos para evitar el desamparo real o imaginado.
*Ideación paranoide transitoria o relacionada con el estrés, o síntomas severos de disociación.
La causa del trastorno de la personalidad inestable es desconocida en este momento, pero están investigándose varias teorías. Hay alguna evidencia de que la predisposición genética y otros factores biológicos o bioquímicos pueden tener que ver en algunas personas.
Los factores psicológicos también tienen que ver en la mayoría de los pacientes. Por ejemplo, habiendo experimentado trauma en la niñez (abuso o descuido físico, sexual, o emocional, o una separación prolongada) es mucho más común en las personas con este trastorno que en la población general.
El curso es variable y a menudo prolongado. El trastorno emerge durante la adolescencia o la edad adulta joven, con los primeros síntomas graves a menudo apareciendo después de un cambio significativo o de una separación. Se diagnostica más comúnmente en las mujeres. Todos los pacientes con este trastorno experimentan desorden, caos y dolor. A veces el trastorno puede ser controlado con tratamiento y se puede hacer un ajuste ocupacional y social razonable.
Otros pacientes requieren hospitalizaciones periódicas breves cuando los síntomas son sumamente intensos. Aún así otros pacientes requieren un tratamiento de hospitalización prolongado que proporcione seguridad mientras se les están enseñando cómo cambiar sus modelos disfuncionales de comportamiento. El curso de la enfermedad a menudo es complicado por los esfuerzos para aliviar el dolor emocional con tales comportamientos como la bulimia, la anorexia, el abuso de drogas o alcohol, o la promiscuidad. Otras complicaciones pueden incluir problemas legales, inestabilidad social y/o vocacional, depresión, enajenamiento de la familia y aislamiento social. Durante los periodos de estrés extremos, pueden ocurrir síntomas psicóticos.
El tratamiento del trastorno de la personalidad inestable a menudo consiste de la psicoterapia individual, de grupo familiar, de estructura (planeando tiempo para que no haya periodos de tiempo largos no planeados), de apoyo, de medicamentos, de reglas uniformes que fijan límites, de educación sobre la enfermedad, de adiestramiento en las aptitudes sociales, de una modificación de los comportamientos y del aprendizaje de aptitudes más eficaces de cómo comunicar y hacer frente a las cosas. La hospitalización, ya sea interna o diurna, puede ser necesaria cuando los síntomas transforman al paciente en un peligro para sí mismo(a) o para otros.
Los consejos de las personas que han controlado con éxito este trastorno mencionan: fijar metas claras y realistas. Ser paciente con sí mismo(a). Desarrollar métodos para administrar comportamientos problemáticos específicos. Evitar el alcohol y las drogas. Aceptar la responsabilidad de controlar su enfermedad. Hacer un calendario escrito todos los días para que su tiempo esté estructurado y hacer todo lo posible por seguirlo. Encontrar un trabajo satisfactorio. Hacer y mantener por lo menos un(a) bueno(a) amigo(a). Trabajar duro en ser honesto(a) en la psicoterapia. Aprender a expresar sus emociones directamente y en forma apropiada. Recordar que no siempre puede uno cambiar la manera de cómo se siente, pero siempre puede uno cambiar qué hacer acerca de ello. Encontrar un equilibrio entre el trabajo y la diversión. Seleccionar modelos de inspiración (ídolos) apropiados.