EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Los buenos resultados a nivel macroeconómicos del país no serán suficientes para lograr una transición fácil para el presidente electo, Felipe Calderón, aseguró Pedro Alonso Angulo, socio director de Consejería Bursátil.
En su visita a esta ciudad para impartir una conferencia a empresarios laguneros, el economista destacó que en la presente administración federal se ha logrado un crecimiento económico con una baja inflación, finanzas públicas sanas y un incremento en la inversión fija, lo cual habla de un balance positivo. Sin embargo, señaló que el escenario político del país no facilitará el proceso de transición el primero de diciembre de 2006, por lo que recomienda poner una mayor atención a las negociaciones con los partidos políticos.
Aunque reconoció que ?para los mexicanos la negociación no es un arte que se domine y es muy difícil tomar acuerdos sobre temas relevantes? para el país.
Alonso Angulo consideró que es fundamental que el nuevo Gobierno y su equipo de trabajo tomen acuerdos en tres temas fundamentales, como lo es el tener un estado fiscal más eficiente, aprobar una Reforma Fiscal Integral y atender el sector energético.
Declaró que otro de los puntos que requiere el sector privado es una certeza jurídica, reglas claras para las inversiones productivas. Enfatizó que ?no será una transición fácil y tendrá que enfrentar el tema de la inequidad?, el cual lo consideró un tema complicado, pero que estorba al crecimiento económico del país.
Opinó que un gran reto que tendrá el Gobierno de Felipe Calderón es mostrar autoridad, tener capacidad de negociación y atender las demandas del país.
El economista declaró que mucho se dice que nadie aprende en cabeza ajena, sin embargo, dijo es un convencido que esto no es así y que las personas sí pueden aprender de los errores de otros. Manifestó que la presente Administración Federal ha dado una gran enseñanza para los políticos que vienen con el equipo de trabajo del presidente electo.
De igual forma, comentó Alonso Angulo que los partidos de oposición y del Congreso quieran ser señalados por la sociedad, por la falta de crecimiento y oportunidades de empleo que no se han generado con el nuevo Gobierno, lo cual calificó de positivo al estar más abiertos a la negociación.
