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MÉXICO, DF.- Joan Manuel Serrat y su arte hicieron que el Palacio de Bellas Artes fuera testigo del cariño y admiración que público e intérprete refrendaron y de que el español sigue siendo uno de los máximos exponentes musicales.
En lo que fue el primer concierto en este recinto, como parte de su gira Serrat 100x100, el intérprete de Penélope hizo vibrar, como ya es su costumbre, a los más de dos mil asistentes.
Con su calidad poética y musical, que cohibió a los asistentes a tararear las canciones para escucharlo bien, Serrat interpretó cortes emblemáticos como Cantares y Mediterráneo, musicalizó poemas de Mario Benedetti y Miguel Hernández, compartió anécdotas y hasta recordó al cantautor José Alfredo Jiménez.
Acompañado sólo con guitarra, el español inició el concierto con Menos tu Vientre, a la que le siguió el tema Mediterráneo. Con ello, los primeros aplausos se escucharon de inmediato.
Ataviado con un pantalón de mezclilla y una camisa blanca, Serrat ofreció otro tema más, acompañado por el pianista Ricardo Mirelles, Una Mujer Desnuda y en lo Oscuro, poema de Benedetti, para luego entonar Tu Nombre me Sabe a Yerba y Esos Locos Bajitos.
Siempre sencillo y sin olvidar que en 1975 México fue testigo de su protesta contra el régimen franquista, el cantante español agradeció al público mexicano su presencia, el cual no dudó en ponerse de pie. ?Gracias, bienvenidos, gracias por haber escogido entre tantas posibilidades de entretenimiento acercarse aquí, para estar con nosotros y nuestra música, a ustedes mi gratitud?, dijo el intérprete.
El concierto también fue ocasión para que conversara ?con los amigos? y compartiera anécdotas. Al interpretar el tema Señora comentó que había dejado de cantarla por pudor y porque ya no se sentía protagonista de la historia.
No obstante, relató que cuando acudió a ver La Boheme, en el Liceo de Barcelona, la protagonista era una soprano robusta a quien no le quedaba el papel, ?pero nadie protestó y ahí curé mis pudores?.
