Urgen a terminar con la impunidad y los ataques a la libertad de expresión.
EL UNIVERSAL-AEE
MÉXICO, DF.- Este sexenio será recordado como el más peligroso para los periodistas: 23 han sido asesinados y tres están en calidad de desaparecidos del año 2000 a la fecha, sin que ninguno de estos casos haya sido esclarecido. A lo que se suman las amenazas y agresiones a reporteros, así como ataques a los medios de comunicación; atentados a la libertad de expresión que han llegado a grados extremos.
Esta es la conclusión de diez meses de labores del Grupo de Trabajo de Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación de la Cámara de Diputados, que al presentar su informe final urgió a terminar con la impunidad que existe en torno a estos casos, y que es resultado de la ineficacia de la Procuraduría General de la República (PGR) y de las procuradurías de Justicia estatales, para poner un alto a los ataques a la libertad de expresión en México.
La diputada Beatriz Mojica Morga, coordinadora del Grupo de Trabajo, en entrevista indicó que el escenario para los periodistas mexicanos es grave, ?pues en una democracia, en un país donde no hay guerra, es elevado el número de agresiones, amenazas y asesinatos contra comunicadores, que se han vuelto botín de grupos políticos, mafias del crimen organizado y blanco de ataques incluso de autoridades?.
Los casos emblemáticos recientes, dijo, son el de la periodista Lydia Cacho Ribeiro, la toma de medios de comunicación en Oaxaca y los atentados con granadas de fragmentación en dos diarios de Cancún, Quintana Roo, esta misma semana. Aunque a la lista se suman nombres como los de Francisco Ortiz Franco, editor del semanario Zeta, ejecutado en junio de 2004; así como Alfredo Jiménez Mota, del diario El Imparcial de Sonora, desaparecido desde abril del año pasado.
En este escenario, la legisladora indicó que es urgente que el Estado mexicano adopte medidas y políticas públicas para garantizar el libre ejercicio del periodismo y la libertad de expresión.
Aseguró que la creación de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra Periodistas (FEADP) es un avance importante como medida para que las pesquisas sobre las agresiones contra comunicadores en nuestro país no queden impunes como hasta ahora, pero hizo un llamado a la PGR para que se dote de mayores facultades de investigación y recursos a esta área.
?O te callas
o te mueres?
El informe final elaborado por el Grupo de Trabajo destaca que el ejercicio periodístico en México ?se ha convertido en una de las profesiones más riesgosas en la actualidad. En distintos estados del país se han contabilizado en los años recientes cientos de agresiones contra comunicadores y medios de comunicación?.
Los diputados destacan que el mensaje enviado por los agresores hacia los periodistas durante los dos últimos años, en los que las amenazas, ataques y ejecuciones se han incrementado gradualmente, es claro tanto para los comunicadores como para los medios en los que trabajan: ?O te callas o te mueres?.
Por ello, entre las conclusiones a las que arribaron los legisladores federales, se recomienda la aplicación de políticas públicas específicas por parte de los tres niveles de Gobierno ?que garanticen y preserven el ejercicio de la libertad de expresión de manera plena y segura?.
En este sentido, hicieron un llamado enérgico a los gobiernos estatales que han mostrado poco interés por atender esta problemática, y tomen medidas para impedir los atentados a la libertad de expresión en sus estados, cuando 22 entidades a las que los diputados les requirieron información sobre los casos registrados en sus regiones, ni siquiera respondieron a la solicitud, como Baja California, Chiapas, el estado de México, Morelos, Veracruz y Puebla, entre otros.