El amanecer en el palacio de San Lázaro trajo consigo el reinició de la guerra de pancartas entre diputados panistas y perredistas.
EL UNIVERSAL
MÉXICO, D.F.- El presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Zermeño Infante, dijo que de ser necesario, si las circunstancias así lo demandan se usará el resguardo de la fuerza pública conforme lo estipula el reglamento de la Cámara baja entre los que se contempla la participación de miembros de la seguridad de este recinto así como elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y Estado Mayor Presidencial (EMP).
Lo anterior debido a que continúa tomada la tribuna en San Lázaro por parte de diputados del Partido Acción Nacional (PAN) y Partido de la Revolución Democrática (PRD).
En la víspera, la fracción panista tomó ayer la tribuna de la Cámara de Diputados, en medio de golpes, insultos y empujones, ante el temor de que ésta fuera sitiada por el PRD con el fin de impedir la toma de protesta de Felipe Calderón como presidente el próximo 1 de diciembre.
Según el PAN, el PRD se comportó de manera sospechosa, pero los perredistas respondieron que sólo iban a poner una manta que aludía al conflicto de Oaxaca.
Reinicia guerra de pancartas
El amanecer en el palacio de San Lázaro trajo consigo el reinició de la guerra de pancartas entre diputados federales del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que desde ayer después de las 13:00 horas, se apostaron en la tribuna del Palacio Legislativo.
Apenas comenzaron a despertar y los legisladores retomaron la guerra política que desde ayer los tiene con la tribuna tomada, rumbo al 1 de diciembre, fecha de toma de protesta de Felipe Calderón.
Por parte del PAN, diputadas como María Eugenia Campos sostienen dos pancartas que rezan: "El respeto nos une en las diferencias. Trabajemos por un México en paz".
Los blanquiazules se brindaron un tibio aplauso en el momento en que dieron a conocer su nueva leyenda.
En cambio, el PRD despertó con la pancarta: "Sufragio efectivo no usurpación", en clara alusión a lo que consideran un fraude por parte de Calderón.
