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Si Juárez viviera...

Federico Reyes Heroles

Si Juárez viviera el servicio doméstico, del cuál él formó parte, tendría una mejor regulación laboral. Por supuesto sería mejor valorado. El maltrato recibiría pena y millones de mexicanas podrían levantar la cara al expresar su oficio. Si Juárez viviera la movilidad social por vía de la educación pública sería un objetivo explícito. Ningún estudiante de bajo rendimiento ocuparía el lugar de un esforzado. Los estudiantes con recursos pagarían por su educación y estaríamos muy lejos de la demagogia de no cobrar a nadie. Todo buen estudiante de escasos recursos recibiría un apoyo. Además las escuelas normales, como las que él impulsó, serían sometidas a una evaluación sistemática e implacable. Si Juárez viviera la migración campesina a las ciudades sería vista como algo deseable, pues sólo así millones de mexicanos podrán dejar atrás la pobreza. De pastor a abogado, de abogado a juez, de juez a gobernador, de gobernador a ministro, de ministro a presidente, Juárez es el ejemplo de la miopía de condenar a los campesinos a seguirlo siendo.

Si Juárez viviera la enseñanza del español sería una gran prioridad, pues ese fue el puente que le permitió al niño indígena zapoteco abrirse al mundo. Juárez estaría en contra de esas falsas reivindicaciones de la “identidad indígena” que terminan por oponerse a la libertad. Juárez impulsaría que el Internet llegue a todas las comunidades para que así los más pobres de los pobres, los indígenas, conozcan otras formas de vida. Juárez, que fue maestro de física, estaría muy consciente de la importancia de una sólida cultura científica, sobre todo en las comunidades en las que todavía la ignorancia campea. Juárez no apoyaría a Marcos, porque al final del día el famoso rebelde pugna por preservar a los indígenas en su condición. Para Juárez la integración a la cultura universal sería obligada.

Si Juárez viviera el monocultivo, que todavía predomina en el país y sobre todo en las zonas con población indígena, sería combatido. Él como gobernador impulsó programas de rotación de cultivos. Si Juárez viviera sería contrario a la colectivización de la tierra. Él luchó por el reconocimiento de la propiedad privada y por lo tanto no entendería que la comunidad pueda vetar la decisión de un individuo de rentar o vender su parcela, como ocurre en México en pleno siglo XXI. Como juez que fue, estaría en contra de la existencia de tribunales que no son de pleno derecho, como los agrarios, los laborales, los contenciosos administrativos, etc. En la multiplicación de esos tribunales radica en parte la debilidad del Estado de Derecho. ¿Por qué en México la propiedad rural no se encuentra en el Derecho Civil? Para un liberal como él no habría justificación.

Si Juárez viviera los miembros de las diferentes iglesias y credos serían sujetos fiscales, o sea que pagarían impuestos como cualquier otro ciudadano. Las aportaciones de los creyentes tendrían que ser reportadas. No habría ningún tipo de excepción. Nada de ánimo jacobino o de “comecuras”, pues él mismo tuvo estudios religiosos, pero no habría ciudadanos de primera, los que no pagan impuestos, y los de segunda atrapados por el fisco. Si Juárez viviera el Poder Judicial, del cuál él formó parte, sería una prioridad. Los jueces recibirían sueldos justos, la inversión en administración de justicia sería mayor, tal y como lo impulsó en su carácter de gobernador. El descrédito del Judicial sería simplemente inaceptable pues la justicia era para él el basamento del Estado.

Si Juárez viviera el sistema penitenciario recibiría la atención debida. Recordemos que fue apresado primero en Jalapa para después ser remitido a las famosas “tinajas” (celdas inundadas) de San Juan de Ulúa. Juárez conoció en carne propia los horrores del maltrato penitenciario. Si Juárez viviera el Registro Civil y el Registro Público de la Propiedad serían piezas centrales no sólo de la Administración sino de la convivencia social. ¿Cómo es posible que, con todos los apoyos tecnológicos con los cuáles Juárez ni siquiera soñó, hoy todavía millones de mexicanos, para no variar los más pobres, sufren atropellos, vejaciones, extorsiones, como producto de un deficiente registro público? La verdadera justicia comienza por tener en orden los papeles, los registros, de las personas y sus bienes. Sólo así se pueden defender los derechos y evitar las corruptelas.

Si Juárez viviera probablemente pugnaría por el establecimiento de una vicepresidencia, cargo que él ejerció. Juárez estaría en contra de un vacío jurídico en caso de ausencia absoluta del titular del Ejecutivo, situación que él conoció al suplir a Comonfort. Juárez defendería la reelección, no sólo de los legisladores sino también la de los ejecutivos locales y el Federal, pues él hizo uso de ese derecho. El educador Juárez estaría hoy muy preocupado por la deserción escolar en particular la femenina que perpetúa los malos niveles educativos de las futuras generaciones. Como gobernador Juárez impulsó un programa de “ilustración de la mujer” que fue sin duda pionero. Si Juárez viviera las pensiones y la deuda disfrazada en los PIDIREGAS serían asuntos prioritarios. Fue obsesivo de las buenas finanzas. Si Juárez viviera criticaría el ánimo de persecución de la riqueza de AMLO, pues él mismo heredó varias propiedades. También criticaría los misterios patrimoniales de Madrazo. A Calderón le recordaría las fronteras entre las creencias privadas y las públicas. Algo queda claro, si Juárez viviera estaría furioso con Fox por sus irresponsables y frecuentes alusiones religiosas en la vida pública. Si Juárez viviera. México sería otro.

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