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EL SIGLO DE TORREÓN
El cantautor hace gala de su talento en el escenario del Teatro Nazas
TORREÓN, COAH.- El talento de un artista no está peleado con la popularidad, lo anterior quedó de manifiesto el pasado martes con la presentación de Óscar Chávez en el Teatro Nazas.
Fiel a su costumbre, vestido totalmente de negro y con un semblante sereno, Óscar Chávez apareció en el escenario poco después de las 20:30 horas acompañado de su ya inseparable trío Los Morales.
Por aproximadamente 90 minutos Óscar Chávez lo mismo cantó al amor que a Chiapas. El abanico musical fue diverso, así en el Teatro Nazas se escucharon danzones, trova y corridos.
A lo largo de su carrera, Chávez ha sido un promotor incansable del folclor mexicano tanto dentro como fuera del país. Todo lo que tenga que ver con México le encanta, le interesa y le ilusiona; sin embargo asegura que en sus giras por el extranjero no presume algo en especial, y en cuestión de música es más lo que aprende fuera pues asegura que ?nunca se acaba de aprender?.
El paso de los años no ha mermado la capacidad vocal de Óscar Chávez, tampoco su atractivo para las mujeres, quienes de vez en cuando lanzaron un piropo al cantautor.
La concurrencia fue diversa, entre los asistentes lo mismo se veía a jóvenes que portaban camisetas con tintes revolucionarios, que a señoras de alta sociedad y señores que recordaron sus tiempos de juventud.
La alegría de los sones provocó que el público acompañará con sus palmas a los músicos. Así poco a poco se fueron escuchando canciones como Perdón, el Corrido de Juan Cortina y por supuesto Flores Negras.
Mención aparte merece la calidad musical del trío Los Morales, integrado por Julio, Héctor y Carlos, quienes intercambian sus instrumentos con la facilidad con que se contesta el teléfono.
De esta forma Julio Morales tocó con precisión el acordeón, la jarana, bajo, además de en ocasiones hacer arreglos de primera voz, por su parte Héctor Morales se hizo cargo del requinto veracruzano, bajo sexto y la segunda voz, mientras que Carlos Morales estuvo a cargo del bajo sexto, guitarra, arpa y tercera voz.
Uno de los momentos más emotivo de la noche fue cuando Carlos Morales ejecutó con maestría un solo de arpa lo que provocó la ovación de los asistentes, sin embargo lo mejor estaba por venir.
Defensor del nacionalismo, para Óscar Chávez México no tiene nada qué gritarle al mundo, ya que ?lo que necesitamos es ponernos a trabajar en serio y dejarnos de frivolidades, no tenemos que gritarle nada a nadie, sólo ser responsables de nuestros actos... los que deberían hacer eso en primer lugar son los políticos, que se pongan a trabajar y que dejen de andar como viejas chismosas?, dice el cantante, quien en breve entrevista antes del concierto comenta que a él no le interesa dejar ninguna herencia ni musicalmente hablando ni en otros sentidos:
?No me interesa, ¿qué tengo qué dejar?, te dedicas a lo tuyo y ya, que dejen los millonarios yo no tengo nada qué dejar?.
Tras un pequeño intermedio de diez minutos, Óscar Chávez regresó al escenario para cantar La Llorona, la protesta se hizo presente con el tema Cuando pienso en Chiapas, de la autoría del propio Chávez, quien cuestiona la pobreza indígena y el pobre desempeño de las autoridades para solucionar el problema.
Para entonces el recinto del Teatro Nazas se había convertido era una verdadera fiesta popular, la gente no cesaba de pedir canciones y Óscar Chávez sereno se limitaba a sonreír. Invitados por Los Morales dos parejas suben al escenario para bailar un danzón, los aplausos no cesan.
Fue entonces que el espíritu del ?Che? Guevara se hizo presente al cantar Hasta Siempre: ?Aquí se queda la clara/ la entrañable transparencia/ de tu querida presencia/ comandante Che Guevara?.
Óscar Chávez anuncia la despedida, sin embargo la gente sigue gritando y pidiendo Por ti, tal vez la canción más solicitada de la noche. El cantante finge despedirse, y la guitarra de Julio Morales comienza con los acordes de la melodía más esperada, Óscar Chávez toma también la guitarra y comienza a cantar: Por ti /yo dejé de pensar en el mar/ yo dejé de fijarme en el cielo.
Sin embargo aún no era hora de terminar la fiesta, el homenaje al escritor Gabriel García Márquez llega con Macondo y ?mariposas amarillas? flotaron en el Nazas.
La gente se pone de pie, los aplausos son estridentes y se escucha el clásico ?otra, otra?. Óscar Chávez no se hace del rogar, pero sólo canta una más y se va, no sin antes dar un inexpresivo ?gracias?.
Noche musical
Óscar Chávez transmite alegría con sus temas.
Total de canciones: 17.
El tema más pedido: Por ti.
La canción más bailada: Macondo.
El detalle: Las dos parejas que subieron a bailar un danzón.
La gran ausente: La niña de Guatemala.
