EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- A casi dos meses de haber entrado en operaciones, el puente Centenario del Periférico carece de los señalamientos que indiquen a los conductores de vehículos la dirección de sus carriles, mientras que los trabajos de pavimentación en la parte baja avanzan con lentitud y generan serios trastornos a la circulación.
De acuerdo con un recorrido efectuado el día de ayer, se pudo comprobar que la ausencia de señalamientos es notoria desde antes de subir a las rampas del puente, por lo que quienes no conocen la región caen en confusiones y suelen seguir su camino por el cuerpo lateral, lo que les genera pérdida de tiempo por la obstrucción que ahí existe desde hace algunos días.
En el transcurso de esta semana, se inició la colocación de pavimento nuevo sobre el tramo lateral del Periférico con dirección a Torreón, lo que ayer motivó el cierre de la circulación por esta vía en el cruce con el bulevar Rebollo Acosta.
El tránsito vehicular hacia la vecina ciudad, tuvo que ser desviado por la prolongación del Rebollo Acosta y posteriormente por la carretera a Santa Rita, para que los vehículos pudieran acceder a Torreón por el tramo de la carretera al ejido La Unión.
Sin embargo, incorporarse a la prolongación del bulevar Rebollo Acosta es una tarea difícil para los conductores, ya que deben reducir la velocidad por el alto nivel que ha alcanzado el pavimento con la colocación de carpeta asfáltica nueva, de lo contrario las unidades prácticamente saltan y pueden sufrir un deterioro mecánico.
Tampoco sobre el bulevar Rebollo Acosta hay señalamiento alguno que advierta a los conductores, de que no podrán incorporarse al cuerpo de salida hacia Torreón debido a las obras, por lo que hay quienes se introducen al carril lateral de dicha vialidad pero se encuentran de frente con la maquinaria que empareja la tierra, mientras que los agentes de tránsito asignados a este crucero contemplan el movimiento de las máquinas, lejos de dedicarse a orientar a los automovilistas.
El puente Centenario está diseñado para que con la futura construcción de carriles centrales en el Periférico, se agilice la circulación vehicular.
Sin embargo, mientras estas obras no se lleven a cabo, los cuerpos laterales o que serán de baja velocidad están conectados a las rampas de acceso, lo que en el caso del tramo Gómez Palacio-Lerdo es un tanto peligroso por la curvatura que hacen éstos para acceder al puente elevado, aunado al exceso de velocidad con que transitan las unidades.
Deficiencias
El puente Centenario del Periférico sigue presentando deficiencias en su señalización, mientras que los trabajos de pavimentación en la parte baja generan serios trastornos a la circulación.
· La falta de señalamientos es notoria desde la aproximación a las rampas de acceso, lo que llega a generar confusiones entre quienes no conocen la operación del puente.
· Tampoco hay señalamientos por el cierre de la circulación en el tramo Periférico de la parte baja del puente con dirección a Torreón, con motivo de las obras de pavimentación.
· Los carriles del Periférico que se convertirán en laterales o de baja velocidad con la futura ampliación o construcción de cuerpos centrales, son el acceso al puente, aunque en el caso del tramo a Lerdo constituye un mayor peligro por la curvatura del camino.
· Los letreros que indican la proximidad del retorno por el tramo que conduce a Lerdo también están mal colocados, pues uno de éstos señala la ubicación del retorno a 200 metros pero éste se encuentra a una distancia mucho mayor, por la carretera a Jabonoso.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
