ESPERAN CON LA MANIOBRA YA PROGRAMADA, OBTENER DATOS DE LA COMPOSICIÓN DEL SUELO LUNAR.
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La sonda, que se encuentra ahora a menos de trescientos kilómetros de la Luna, chocará contra el satélite terrestre a una velocidad de dos kilómetros por segundo.
EFE
París.- La "Smart-1", la primera sonda lunar europea, se dirige hacia su destino programado: estrellarse de forma controlada el próximo 3 de septiembre contra la faz visible del satélite terrestre, informó la Agencia Espacial Europa (ESA).
Lanzado en septiembre de 2003, este pequeño artefacto de 366 kilos de peso y un volumen equivalente a un metro cúbico, dotado de unos paneles solares de catorce metros de longitud, estaba previsto que terminase este jueves su aventura lunar, pero una serie de maniobras han retrasado diecisiete días su fin, explicó la ESA en un comunicado.
Las maniobras y los cambios aportados a la velocidad de la "Smart-1" por los expertos del Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) en Darmstadt (Alemania) han motivado ese cambio de planes.
Según la nueva agenda, tras dieciséis meses de órbita elíptica en torno a los polos lunares, a una distancia de entre trescientos y 10 mil kilómetros, la sonda colisionará el 3 de septiembre a las 05.41 GMT en el lago de la Excelencia, situado en medio de la región meridional de la cara visible de la Luna, precisó la ESA.
Los planes originales preveían que ese impacto tuviese lugar el 17 de agosto en el mar de los Humores, en la cara oculta del satélite.
Nuevas e importantes maniobras están programadas para el próximo día 25 de agosto y en la noche del 1 al 2 de septiembre, por lo que no se descarta que pueda haber modificaciones y ajustes en la hora definitiva del impacto, indicó en el comunicado el responsable de operaciones de la "Smart-1" en el ESOC, Octavio Camino Ramos.
La sonda, que se encuentra ahora a menos de trescientos kilómetros de la Luna, chocará contra el satélite terrestre a una velocidad de dos kilómetros por segundo.
Eso abrirá un cráter de entre cinco y diez metros de diámetro y aproximadamente un metro de profundidad.
Los últimos momentos de la "Smart-1" serán seguidos con la "mayor atención" en Alemania por los expertos del ESOC, señaló la Agencia Espacial Europea en su nota.
Los científicos esperan con esta maniobra obtener datos sobre la composición del suelo y subsuelo lunar.
Pero lo más importante de esta misión para la ESA ha sido situarse en la vanguardia de la exploración lunar y poner a prueba nuevas tecnologías que podrían equipar las futuras naves espaciales.