TERRORISMO| MUEREN 35 PERSONAS EN UNA NUEVA JORNADA DE VIOLENCIA EN EL PAÍS.
Arresta el Ejército a 41 personas sospechosas de estar vinculadas con la resistencia.
EFE
BAGDAD, IRAK.- Por lo menos 35 personas murieron y otras decenas resultaron heridas de diversa gravedad ayer en una nueva jornada de violencia que azotó diferentes zonas de Irak, informaron fuentes policiales.
El más sangriento de los hechos de violencia ocurridos ayer fue el atentado fallido contra el ministro de Industria iraquí, Fawzi Al Hariri, en Bagdad, que dejó 14 muertos, entre ellos tres de sus guardaespaldas, y 78 heridos, según fuentes médicas y policiales iraquíes.
Según su relato, el ataque fue perpetrado con un artefacto que estalló al paso de un convoy del ministerio de Industria en el barrio de Nuevo Bagdad, en el este de la capital, y fue seguido minutos después por la explosión de un coche bomba, que estaba estacionado cerca de un edificio residencial.
Un portavoz de ese Ministerio afirmó, por su parte, que el atentado fue cometido cuando Hariri trabajaba en su oficina mientras su chofer y guardaespaldas se dirigían a una gasolinera para los vehículos gubernamentales.
El ministro de Industria, objetivo del atentado, es kurdo-cristiano perteneciente a la Alianza Kurda, principal partido de este grupo, que une al Partido Democrático del Kurdistán, de Masud Barzani, y la Unión Patriótica del Kurdistán, del presidente, Jalal Talabani, recordaron las fuentes.
El segundo incidente más grave corresponde a la muerte de un total de 11 presuntos miembros del grupo terrorista Al Qaeda, en la localidad de Miqdadiya, a 90 kilómetros al noreste de Bagdad, informó el canal de televisión gubernamental Al Iraquía.
Según esa emisora, esos hombres perdieron la vida en una redada lanzada en el marco de una campaña iniciada el pasado 29 de septiembre, con el objetivo de acabar con la insurgencia y especialmente con los combatientes relacionados con Al Qaeda y el régimen del ex presidente iraquí, Saddam Hussein.
Nueve de los supuestos terroristas son de origen sirio, uno saudí y otro sudanés, precisó la fuente, que agregó que otras 41 personas sospechosas de estar vinculadas con la resistencia fueron detenidas.
Entre los arrestados figura Hadi Ata Al Sadún, supuestamente elegido por varias organizaciones relacionadas con Al Qaeda para convertirse en ?presidente de un emirato islámico?, que presuntamente estaba previsto crear en la provincia de Diyala, al norte de Bagdad, según fuentes del Ejército iraquí.
En esa misma provincia, un grupo de hombres armados acribilló a tres policías, dos de ellos oficiales, según confirmaron fuentes de Seguridad.
Explicaron que los tres agentes fueron emboscados a la entrada de la ciudad de Bani Saad, al sur de Baquba, capital de Diyala provincia, situada 65 kilómetros al noreste de Bagdad.
Entretanto, en la ciudad de Mosul, a 440 kilómetros al norte de la capital, el estallido de proyectiles de mortero que impactaron en un centro de reclutamiento del Ejército iraquí mató a cuatro reclutas y dejó heridos a otros ocho, informó un portavoz militar local.
Asimismo, varios hombres desconocidos asesinaron a tiros a un agente del orden y a su hijo en la localidad de Al Jalediya, 90 kilómetros al oeste de Bagdad, denunciaron portavoces policiales.
Según su relato, los atacantes abrieron fuego con armas automáticas sobre las dos víctimas cuando abandonaban su vivienda, situada en el barrio Mualimín, en el centro de esa ciudad.
En el sur de la capital, la explosión de un coche bomba acabó con la vida de una persona e hirió a cuatro más, explicó el capitán de Policía Ali Hadi, portavoz del Ministerio de Interior.
Arrestan a suicidas en Afganistán
El Gobierno de Afganistán anunció ayer el arresto de 17 presuntos extremistas islámicos que planeaban llevar a cabo ataques suicidas en diferentes ciudades del país asiático, reportó la agencia afgana de noticias Pajhwok.
De acuerdo con la Dirección de Seguridad Nacional (DSN), el servicio de Inteligencia afgano, los detenidos habrían recibido adiestramiento en campos de entrenamiento de grupos radicales árabes, chechenos y uzbekistanos ubicados en el vecino Pakistán.
Sin revelar la identidad de los supuestos suicidas ni la forma en cómo fueron capturados, el vocero de la DSN, Sayed Ansari, se limitó a decir que todos ellos representaban un peligro para la seguridad de Afganistán.
?Todos los detenidos confesaron haber recibido entrenamiento para ataques suicidas, por parte de instructores árabes, chechenos y uzbekistanos del otro lado de la frontera? (con Pakistán), declaró Ansari en rueda de prensa.
Pakistán ha rechazado en varias ocasiones que en su territorio existan campos de entrenamiento terrorista, por lo que la detención de estos sospechosos podría agravar las actuales diferencias entre el presidente Pervez Musharraf y el afgano Hamid Karzai.
Ambos mandatarios son aliados estratégicos de Washington en su llamada lucha contra el terrorismo, pero en las últimas semanas se han enfrascado en acusaciones mutuas sobre quién realiza mayores esfuerzos para combatir a los militantes de la red Al Qaeda.