Durango

Solapa Profepa la tala en Guadalupe Victoria

El comisariado ejidal Sergio Márquez Hipólito hacía el negocio de su vida

GUADALUPE, VICTORIA.- Ejidatarios de Felipe Carrillo Puerto se pronuncian en defensa de sus reservas forestales para evitar que sean convertidas en postes y leña, advierten que si la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) hace caso omiso a su denuncia tomarán medidas drásticas, a fin de frenar el exterminando del único pulmón que tiene el municipio.

Visiblemente molestos ejidatarios del poblado citado manifestaron que Sergio Márquez Hipólito, quien funge como comisariado ejidal de Felipe Carrillo Puerto, se está enriqueciendo con el aprovechamiento de las escasas reservas forestales que hay en la jurisdicción, solapado por Raúl Rodríguez Berumen, director de Desarrollo Rural, y el mismo Mario Alberto Ramírez Corral, presidente municipal de Guadalupe Victoria.

El 11 de enero del presente año Rubén Ibarra Alcántar, presidente de la Junta Municipal de Felipe Carrillo Puerto, respaldado por el Comité de Vigilancia, presentó ante la Profepa una denuncia contra el aprovechamiento ilegal de árboles por parte de Márquez Hipólito, presumiblemente para utilizarlos en un programa de cercado en el municipio.

La cantidad que el comisariado ejidal pretendía reunir era de 15 mil postes para venderlos al Municipio a 12 pesos la pieza, para emplearlos en la colocación de cercos que a decir de Ibarra Alcántar se entregó un recurso que contemplaba la adquisición de todos los materiales.

Sin embargo, los ejidatarios de Felipe Carrillo Puerto señalan que con la obtención de postes de la reserva forestal de Vallecillos, ubicada a 25 kilómetros de la zona habitada, el municipio se está ahorrando una cantidad significativa de dinero, mientras que por su parte Sergio Márquez Hipólito está obteniendo ingresos extras al haberle puesto precio a la escasa zona boscosa del poblado.

Incongruencia

Paulino Córdova Quiñones, delegado de la Profepa en el estado de Durango, respondió el documento al Presidente de la Junta Municipal de Felipe Carrillo Puerto, refiriendo que personal de la dependencia realizó una visita de inspección a la zona, sin encontrar ninguna anomalía, puesto que efectivamente se estaban aprovechando algunos postes derivados de árboles del paraje Vallecillos pero sólo para uso domestico.

De esta manera dicha instancia federal dio a conocer que su observación se realizó en base al artículo 197 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, además del 32 de la Ley Federal del Procedimiento Administrativo.

No obstante, los ejidatarios indican que la situación que prevalece en la reserva forestal del paraje Vallecillos es de enriquecimiento ilícito con un recurso que es propiedad de todos los ejidatarios y a quienes el comisariado ni siquiera los tomó en cuenta para ejercer dicha explotación a sabiendas de la negativa que obtendría como respuesta.

?Más de 15 mil postes no son para uso domestico, mucho menos cuando se ponen a la venta para colocarse en los cercos de varios poblados del municipio y cuando se hacen brechas con maquinaria pesada para llegar hasta la zona boscosa como ha sucedido en el paraje ya mencionado?, externó Ibarra Alcántar.

Empero, habló duro y de manera directa acusando al Director de Desarrollo Rural y al Presidente Municipal de encubrir y aprovecharse de la tala ilegal del mínimo recurso forestal con el que cuenta Guadalupe Victoria y que los ejidatarios de Felipe Carrillo Puerto están dispuestos a defender.

Actitud sospechosa

Por otra parte, Joaquín Amaya y José Hernández entregaron a este matutino copia de un videocasete donde se muestra la tala de tascates y cedros de la zona boscosa en mención, donde los troncos son apilados y distribuidos por toda el área.

Indicaron que para trasladar el material al área urbana los trabajadores esperan hasta pasada la media noche, actitud que consideran delatora, puesto que si no hubiera delito alguno transportarían el producto forestal a cualquier hora del día.

De la misma manera un día después de haber sido filmado el video en donde se evidenció la tala de árboles cesaron los trabajos en el lugar, quedando únicamente decenas de montones de troncos, árboles arrancados de raíz y restos de ramas quebradas como evidencia.

Ante tal situación 30 ejidatarios de Felipe Carrillo Puerto se pronunciaron en contra de la destrucción de lo que consideran un oasis en esta Región de los Llanos, advirtiendo que no permitirán que se corte ni un árbol más del lugar del paraje de su propiedad, para lo cual están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias.

Afectación ambiental

Los campesinos de Felipe Carrillo Puerto externan que el aprovechamiento ilícito que la Profepa no quiere reconocer puede traer serias afectaciones al entorno de no ponerle un alto de manera inmediata.

Simplemente para llegar hasta el lugar se abrió una brecha en la que se utilizó maquinaria pesada sin ningún miramiento ya que a los lados de ese sendero se pueden apreciar árboles derribados, quebrados y sacados de raíz, algunos ya con el forraje amarillento y otros aún verdes, pero muriendo lentamente.

Especimenes grandes y chicos fueron derribados sin contemplación alguna para aprovecharse de una reserva forestal del norte de Guadalupe Victoria muy poco conocida, la cual colinda con el ejido de La Ochoa, Poanas.

Parte de la molestia de los ejidatarios es que la extensión boscosa que abarca territorio de Felipe Carrillo Puerto y parte de Antonio Amaro es el único generador de lluvias con el que cuenta el municipio de Guadalupe Victoria, ya que la mayor parte de su extensión es llanera.

Rubén Ibarra Alcántar indica que en el peor de los casos puede presentarse la erosión de la tierra, lo que haría irreparable el daño, puesto que no volvería a crecer la misma flora en la región, sino que sería sustituida por otra de tipo desértica que se encuentra a escasos kilómetros del lugar.

Por su parte los agricultores Cesáreo Méndez y Gerardo Torres acusaron a Sergio Márquez Hipólito de poner en riesgo latente de incendio el área boscosa, puesto que hay ramas y follaje seco regados por toda la zona talada, panorama que facilita la propagación del fuego.

Se hacen de la vista gorda

Para Rubén Ibarra Alcántar, presidente de la Junta Municipal de Felipe Carrillo Puerto, la Profepa se hace de la vista gorda y solapa los embates que se están haciendo en contra de la ecología del municipio de Guadalupe Victoria.

De manera contundente Ibarra Alcántar acusó a funcionarios corruptos señalando concretamente al alcalde Mario Alberto Ramírez Corral, a Raúl Rodríguez, director de Desarrollo Rural, y a Sergio Márquez Hipólito, comisariado de Felipe Carrillo Puerto, de obrar únicamente para sus causas personales valiéndose de haber sido electos como servidores públicos.

La Profepa sería tan culpable si solapa esta actividad que ha denominado como aprovechamiento doméstico, ya que de ser así todos los ejidatarios tienen la facultad de hacer lo propio con el permiso de dicha instancia, para acabar de una vez con los árboles.

Asimismo, si no acudieron realmente al lugar donde se realiza la explotación como es probable que haya sucedido al señalar de manera escrita que no encontraron ninguna irregularidad, también son culpables, señala Rubén Ibarra, ya que su deber es proteger el ambiente.

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