Intensidad y volumen de juego en el primer tiempo, con una Italia bien dirigida por Marcelo Lippi, en el cual sorprendió y dejó de ser una selección amarrete que nos tenía acostumbrado a partidos discretos en las primeras fases de los Mundiales.
Italia salió a buscar el partido con Luca Toni y Alberto Gilardino muy incisivos en punta y apoyados por Andrea Pirlo (por algo juega en el Milán), que a los 39 minutos con tremendo disparo desde afuera del área pone en ventaja a la Escuadra Azurri, merecida, pues generaron más situaciones que su rival; un Ghana bien preparado para recuperar y salir rápido al frente y con falta de ideas para culminar bien sus jugadas.
Italia dentro de los grandes (Alemania, Inglaterra, Argentina y Holanda) tuvo la actuación más convincente, en el segundo tiempo se encerró muy bien en su campo, invitando a salir a su rival, en el cual a medida que pasaban los minutos las distancias eran más largas e Italia contragolpeaba muy bien, culminando esto a los 83 minutos con gol de Vicenzo Iaquinta.
Me dio mucho gusto el ver a Mauro Camoranesi, un jugador conocido de la afición lagunera, quien aprovechó los espacios que dejaba Ghana por su sector.
Que tan fuerte se hará Italia, tiene un estratega ganador, sabe leer el juego y un plantel equilibrado. Estará para campeón, por lo menos nos deja a todos ilusionados de ver otra salida a escena.
Nos falta ver a Brasil el favorito de la mayoría, Ronaldinho atrayendo las cámaras por su grado de estrella y simpatía. Espero que Ronaldo llegue a romper el récord de goles anotados en Mundiales, es cuestión de que se lo proponga, veremos como está el Fenómeno, el mejor de todos.
Hasta la próxima.