El Siglo de Torreón
SAN PEDRO, COAH.- A diferencia de otros ejidos, ubicados a escasos kilómetros de la cabecera municipal, donde cuentan con agua a poca presión, en Nueva Candelaria sólo tienen este servicio cada tercer día y sólo por dos horas.
Patricia Jiménez, una de las pocas amas de casa que habitan en este lugar, comenta que esta situación se ha vivido desde hace varios años atrás, por lo que la gente ya se ha acostumbrado, ?pues cuando nos toca tener agua, nos llega con mucha presión?, comenta.
Cuando el agua que logran juntar en varios tambos y tinas es insuficiente, las familias se ven en la necesidad de comprar agua purificada, la cual les llega cada semana por un costo de 11 pesos un garrafón de 20 litros, ?tengo que comprarme unos tres para poder alcanzar toda la semana?, dice Patricia, quien gasta alrededor de 175 pesos mensualmente para poder contar con el servicio.
Cada familia debe pagar 43 pesos, más otros tantos si desea contar con agua para beber, puesto que en ocasiones los vecinos no alcanzan con la que han juntado.
Aunque pareciera que para los habitantes de este poblado, el cual está conformado por alrededor de 40 familias, la falta de agua sería lo más preocupante, para ellos no lo es.
?Lo que nos urge más es el pavimento, pues cuando vinieron los candidatos nos prometieron por lo menos lo principal, pero ya nadie ha regresado y todo sigue igual?, comenta David Marchan, padre de familia.
Pero para él, las riñas que se producen cuando hay bailes o fiestas de cumpleaños, es lo más duro que deben enfrentar los vecinos, ya que la ausencia policiaca es cada vez mayor.
?Cuando hay bailes, los policías no vienen y se arman los pleitos entre los muchachos que vienen de otros ranchos sólo a eso?, dice aquel hombre de avanzada edad.
Varias son la carencias que presenta el lugar, mismo que, según sus pocos habitantes, se encuentra en el olvido por parte de las autoridades, quienes pocas veces conocen sus necesidades.
