EFE
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Dos personas se declararon culpables de grabar a Michael Jackson en secreto cuando la estrella del pop volaba en su avión privado para entregarse a las autoridades acusado de pederastia.
El incidente tuvo lugar en 2003 cuando Jeffrey Borer y Arvel Jett Reeves, dueño y encargado del avión en el que volaba Jackson, respectivamente, urdieron un plan para grabar la imagen y las conversaciones del cantante en este vuelo para venderlo al mejor postor.
Así lo reconocieron en un acuerdo legal alcanzado el lunes por la noche y que pone fin a un caso que recibirá sentencia el próximo julio y que les podría suponer 16 meses de cárcel a cada uno.
Jackson, de 47 años, fue absuelto de los cargos de abuso de un menor que se le imputaban y por los que fue juzgado durante cuatro meses en 2005.
La grabación de Jackson tuvo lugar en noviembre de 2003 en el viaje del cantante con su abogado, Mark Geragos, desde Las Vegas (Nevada) a Santa Bárbara (California) para entregarse a las autoridades.
Los autores nunca llevaron a cabo su plan de vender estas imágenes que no estuvieron acompañadas de sonido porque conectaron mal los cables durante la grabación.
