VICENTE GUERRERO, DGO.-No saben de la injusticia, de la corrupción y la pobreza. Bryan y Margarita son parte de ese mundo convulsionado, pero hoy se divierten con un par de muñecas y un carrito de plástico que les regalaron el Día de Reyes, además de contar con la compañía de ?Choky? y ?Tin-tan? dos cachorros con los que juegan la mayor parte del día.
Tal como los hermanitos Almeda Rosas se encuentran cientos de niños en las colonias Loma Bonita, Las Américas, Las Flores, San Miguel, El Refugio, Felipe Ángeles, Lázaro Cárdenas, La Perla, entre otras de la cabecera municipal de Vicente Guerrero, cuyas familias viven en condiciones de extrema pobreza.
Además de la precariedad en que viven las familias en la colonia Independencia y las ya mencionadas, son víctimas de abusos de los líderes sociales, de las autoridades y de su propia ignorancia.
Carla Cecilia Rosas Alvarado, madre de los pequeños, dejó ver las carencias con las que vive su familia de cinco integrantes, ya que además de habitar en un pequeño cuarto hecho de láminas de cartón de la colonia Independencia, sólo tienen como patrimonio unas cuantas gallinas y la bicicleta que utiliza su esposo Enrique Almeda Débora quien se desempeña como cobrador de una tienda de electrodomésticos.
SIN AGUA NI DRENAJE
No cuentan con el servicio de agua potable, tienen que acarrearla en cubetas de una toma temporal que se encuentra en una casa a 400 metros de distancia; a escasos 700 metros hay un pozo, sin embargo no cuentan con los recursos suficientes para conectar una manguera que haga llegar el vital liquido a su casa.
Carla Cecilia señala: ?las autoridades dicen que nosotros mismo tenemos que colocar el conducto para obtener el agua potable mientras instalan la red de distribución en la colonia, acción que no tiene una fecha establecida?.
Hace alrededor de cuatro meses su esposo completó para comprar el cable para la luz, misma que toman de una casa que se encuentra a unos 500 metros, así, colocando unos postes provisionales y con parte de la línea de conducción arrastrando en el suelo la familia Almeda Rosas obtiene la electricidad.
A pesar de que para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) está prohibido tomar la energía de esta manera ya que así no pueden cobrar el suministro a las viviendas sin medidor, en cambio, Carla Cecilia asegura que paga 150 pesos mensuales, pero no directamente a las instancias correspondientes.
Negó mencionar el nombre de quien fija las cuotas en la colonia por temor a represalias, pero señaló que es injusta la cantidad que le cobran, pues su consumo de energía es mínimo, pero no le queda más que aguantar si quiere seguir teniendo energía eléctrica.
Igualmente Gerardo Reyes, quien forma parte del personal administrativo de la CFE señaló que desafortunadamente, algunos líderes sociales aprovechan que el servicio es indispensable para obtener beneficios personales y abusar de la necesidad de la gente.
SON GENERALES LAS CARENCIAS
Por su parte Carla Cecilia subrayó que no solamente los campesinos son pobres, reclamando que son a quienes más atención dan los medios de comunicación y las benefactoras sociales, ?es más, nosotros ni siquiera tenemos tierras o animales que vender en tiempos de escasez, nosotros todavía debemos el terreno en el que vivimos?.
La falta de preparación y de empleos bien pagados afectan a un sector importante de la población que ha dejado de dedicarse a las actividades agropecuarias y no tienen otra opción más que tratar de emplearse en las áreas de servicios y transformación.
Dijo que se han visto en una situación tan complicada que su esposo le comentó por la mañana antes de salir a trabajar, que acudiría con una señora que vende viajes a Estados Unidos para pedir información, pues desde hace días tiene la inquietud de emigrar.
Añadió que aunque los niños están muy acostumbrados a su papá y nunca han estado separados, el hecho de que parta a trabajar al vecino país del Norte parece ser la única opción para abatir de cierta manera la pobreza en la que viven.
Mientras tanto Bryan y Margarita continúan jugado inocentes del triste acontecer de la familia y su entorno, pero en su mirada se refleja la esperanza de un día mejor.
Inocencia y esperanza
A la llegada de El Siglo de Durango Bryan y Margarita de cuatro y tres años respectivamente se encontraban solos en su humilde vivienda, esperando pacientes y confiados la hora del desayuno: ?no esta mi mamá fue a traer huevos con Cristina?, fue lo primero que dijeron.
Desconocedores del peligro que representa permanecer solos y convivir con extraños, los niños se muestran amigables, no dudan en presentar a sus pequeños perros y al gato que tienen como mascotas además de preguntar y señalar si veníamos de la última casa que alcanzaban a observar.
15 minutos después llega Carla Cecilia Rosas Alvarado, madre de los pequeños quien al principio se mostró desconfiada por la inusual visita pero al poco tiempo accedió a platicar de la situación en la cual viven los cinco miembros de su familia.
Bryan anda descalzo y Margarita trae puestos unos zapatos visiblemente grandes y José el hermano mayor con siete años de edad se encontraba en la escuela.
Ambos niños tienen las mejillas y manos resecas y partidas por las inclemencias del clima, sus ropas y el cabello de la menor dejan manifiesto la falta de agua con que viven, sin embargo esto a ellos parece no afectarles.
Su madre acepta que esta temporada de invierno ha sido difícil para ellos, los niños se acuestan vestidos no hay las suficientes cobijas ni cobertores, incluso se han visto en la necesidad de introducir al cuarto un bracero durante las noches, corriendo todos los riesgos. Sabe que es peligroso, tanto por el peligro de intoxicación como por el material de lámina y madera de la vivienda, pero en su pobreza no tienen otra alternativa.
Son olvidados del Ayuntamiento
Al no contar con el servicio de drenaje algunas familias que viven en la colonia Independencia cuentan con fosas sépticas, otras no, incluso la mayoría no son concientes del grave riego que esto implica para la salud, principalmente de los infantes.
Para Carla Cecilia Rosas Alvarado, contar con el servicio de drenaje es una posibilidad muy lejana, ya que la colonia en donde vive con su esposo y tres hijos es de las menos tomadas en cuenta por el Ayuntamiento y de las menos habitadas.
Indicó que gran parte de las casas aún se encuentran en obra negra, por eso es difícil que inicien pronto para instalar dicho servicio, ?solo quienes realmente tenemos necesidad de una vivienda nos aventamos a estar aquí batallando por la falta de servicios básicos?.
Además señaló que para las familias establecidas en la colonia Independencia el agua potable y la energía eléctrica son prioridad, ?nosotros por lo pronto estamos haciendo poco a poco una fosa séptica, pero preferimos seguir juntando dinero para conectar una manguera a la toma de agua?.
