El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- Maná es el grupo mexicano más exitoso de los últimos años. Muchos de sus detractores no se explican cómo han conseguido traspasar fronteras, tener arraigo en el público y ser un fenómeno mundial.
Alicia Calleros, la mayor de 12 hermanos, entre ellos Ulises, Juan y Abraham, fundadores junto a Fernando Olvera de Sombrero Verde, la banda previa a Maná, representó a ambos durante cinco años y enlista tres factores fundamentales de su condición actual: ?La coincidencia de sus personalidades. Su imagen siempre ha sido limpia, aquí no hay drogas ni escándalos y todos son parte de una familia?, donde sí había ?mujeres y tequila? pero drogas jamás?, subraya, además define su historia como la de una banda de muchachos que se esforzaron para alcanzar sus metas.
El grupo inició como un juego. Fue un sábado a principios de los años setenta. El día de scouts se canceló para Ulises, Juan, Abraham Calleros y Fher Olvera, amigos desde pequeños. Para mantenerlos entretenidos, Cuauhtémoc Calleros, mayor por algunos años, consiguió un bajo elaborado con una tina, un palo y una piola, utilizó botes como percusiones y prestó la guitarra que tocaba en una estudiantina. ?Les dije que hicieran un grupo, los organicé y vi que darles una actividad los unió mucho, los hizo sentir que podían hacer algo?, recuerda Calleros. En 1976 nació Green Hat Spies, banda con nombre sugerido por Cuauhtémoc tras ver la cinta The Spy of the Green Hat (1966). ?Empezaron a comprar discos y a imitar a los Rolling Stones, a Police?. En 1983 grabaron su primer disco como Sombrero Verde.
Fue el primer grupo de rock en cantar en su idioma, en un tiempo donde la música en inglés inundaba la radio. José Luis Montes, programador de una emisora de radio tapatía, fue el primero en colocarlos al aire en 1981. ?En ese entonces estaban haciendo algo diferente, fueron los primeros pasos del rock en español?.
Sombrero Verde grabó un segundo disco, A tiempo de rock (1984) e iniciaron las giras de conciertos a su manera. ?Nos tocó ir ?puebleando?. Tocaban mucho. En casa se acondicionó un estudio forrado con cartones de huevo porque no había dinero. Fue una lucha inmensa?, apunta Alicia Calleros, quien los acompañó en su viaje a la ciudad de México, donde pasaron un año tratando de conseguir una oportunidad. Abraham se cansó y dejó al proyecto para estudiar en Estados Unidos, Gustavo Orozco, guitarrista fundador, lo siguió. ?Estuvimos inactivos porque no sabían cómo manejar el rock en aquel tiempo. Hubo un vacío, el grupo no generaba lo suficiente para comer?, comenta Orozco.
A través de un anuncio en el periódico llegó Alejandro González con apenas 14 años. Mildred Villafañe tomó la representación del grupo, recomendó cambiar el nombre, Ulises propuso Maná, Fher concibió un sonido más latino al grupo y en 1987 lanzaron su primer disco con nuevo estilo, nombre y baterista.
Arturo Ybarra, guitarrista de Rostros Ocultos, acompañantes de las primeras giras del grupo, afirma que al tener una nueva representante (encargada también del grupo Flans), comenzó otra historia de Maná. ?Desde ahí se vio que la idea era buscar un éxito comercial, tener un producto masivo? y destaca que el objetivo era claro para el líder creativo de la banda: ?Fher siempre tuvo definido que quería ser famoso. Muchos músicos dudaban que podría ser lo que es hoy, ha sido muy tenaz?.
El primer disco no tuvo éxito. José Luis Montes los recomendó a una nueva disquera que lanzó Falta amor (1991), donde llegó su primer éxito después de un año de insistencia con el material, Rayando el sol. El tecladista Iván Gonzáñez y el guitarrista César López ?Vampiro? fueron admitidos a Maná en 1991, pero salieron dos años más tarde. Llegaron las giras extensas, los discos de oro, la internacionalización, los premios, que a decir de Alicia Calleros, responden a una ecuación de personalidades: ?Ulises (hoy manager y administrador de Maná) es conciliador, metódico e inteligente. Fher es terco, tezonero y creativo. Juan es más reservado, colabora y no estorba en los planes, pero entre ellos dicen que nunca se equivoca al tocar el bajo. Alex llegó y se hizo al molde de ellos, se hizo una familia. Si alguno de los cuatro hubiera sido diferente, Maná no se da?, concluye.
