Washington, (EFE).- La sonda "Mars Reconnaissance Orbiter" de la NASA ha continuado sin inconvenientes la modificación de su órbita en torno a Marte, informó el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la agencia espacial estadounidense.
La sonda, una de cuyas tareas principales será determinar puntos de posible descenso en el planeta para naves no tripuladas primero y para los astronautas en las próximas décadas, realiza en estos momentos órbitas elípticas.
Esas órbitas deben adquirir un carácter circular antes de que la nave comience sus tareas de exploración geológica y atmosférica en el planeta.
"Las órbitas se están haciendo cada vez más cortas. Hemos concluido alrededor de 80, pero nos quedan unas 400 más y al final el ritmo se acelera", manifestó Dan Johnston, subdirector de la misión en JPL.
Cuando la nave entró en la órbita de Marte el punto más lejano en que llegó a estar del planeta era de unos 45,000 kilómetros.
Después de once semanas de maniobras, esa distancia se ha reducido a unos 20,000 kilómetros.
El punto más cercano de la superficie marciana ha sido de 105 kilómetros donde la nave ha tenido que enfrentar la resistencia del aire marciano.
Esta singular forma de aproximación al planeta, llamada "aerobraking" se inició en marzo de este año y terminará en los primeros días de septiembre, cuando sean circulares y tengan una duración de dos horas.
Una vez realizadas algunas modificaciones en la trayectoria y el despliegue de su antena, la sonda podrá comenzar su etapa científica en noviembre, dijo JPL.
Después de "Mars Global Surveyor", en 1997, y "Mars Odyssey", 2001, "Mars Reconnaissance Orbiter" es la tercera sonda de la NASA que utiliza el "aerobraking" para entrar en una órbita fija.
Este procedimiento permite lanzar con menos combustible que el que se necesitaría si tuvieran que utilizarse los motores para desacelerar su desplazamiento con el fin de entrar en esa órbita circular.