Rechaza el departamento de Estado las declaraciones del presidente boliviano sobre las explosiones ocurridas en La Paz.
EL UNIVERSAL-AEE
WASHINGTon, EU.- Estados Unidos condena las explosiones que ocurrieron en La Paz y está sorprendido y preocupado por las declaraciones del presidente Evo Morales que le atribuyen responsabilidad en esos hechos, dijo ayer un portavoz del Departamento de Estado.
Thomas A. Shannon, subsecretario de Estado para asuntos del Hemisferio Occidental, habló al respecto con las autoridades bolivianas, dijo su portavoz Eric Watnik.
?Le hemos expresado nuestra preocupación al Gobierno boliviano por esas declaraciones?, dijo sin entrar en detalles.
Expresó que Estados Unidos lamentaba la pérdida de vidas en las explosiones ocurridas hace dos días. Morales formuló inmediatamente un señalamiento abierto de culpabilidad a Estados Unidos, aunque sin aportar fundamentos.
Las autoridades bolivianas han detenido a dos sospechosos, un estadounidense y su esposa de origen uruguayo, y proporcionado información que al parecer contradice al presidente boliviano acerca de que las explosiones no tendrían motivación terrorista sino más bien sectario religioso. ?Obviamente condenamos esos actos de violencia ocurridos en Bolivia?, dijo Watnik.
Morales sostuvo que las explosiones que dejaron dos muertos y graves daños materiales en hoteles eran responsabilidad de Estados Unidos (EU).
?Hay lucha contra el terrorismo del gobierno de Estados Unidos (pero), nos mandan norteamericanos para hacer terrorismo en Bolivia?, dijo.
Watnik indicó que ?con relación a esas declaraciones, estuvimos sorprendidos y le hemos expresado nuestra preocupación al Gobierno boliviano?.
Sobre las versiones de que Morales habría incluso llamado a su oficina a un funcionario de la embajada estadounidense para hablar sobre el tema, Watnik dijo: ?no tengo información sobre eso?.
El subsecretario de Estado fue el representante del presidente George W. Bush en la ceremonia en que Morales asumió el cargo hace dos meses y ha expresado su intención de sostener buenas relaciones con el nuevo Gobierno.