Procedían sigilosamente hasta que los descubrieron los ejidatarios, acusan
EL SIGLO DE DURANGO
GUADALUPE VICTORIA, DGO.- Ejidatarios de Felipe Carrillo Puerto acusan a Paulino Córdova Quiñones, delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), de soslayar la responsabilidad sobre la tala de una pequeña reserva forestal en el paraje Vallecillos, pues éste se negó a recibirlos.
Los ejidatarios, evidentemente molestos por dicha actitud, señalan que hasta el momento no han visto el permiso para ejercer esa actividad en la reserva y que en el caso de existir no lo aceptarían pues no están de acuerdo con que el único ?pulmón? que tienen se convierta en postes, por lo que señalan que de continuar la tala se verán obligados a tomar las instalaciones de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), entre otras, advirtieron.
Así lo decidieron después de que una comisión de ejidatarios de Felipe Carrillo Puerto, del municipio de Guadalupe Victoria, encabezados por Rubén Ibarra Alcántar, presidente de la Junta Municipal, acudió a las oficinas de la Profepa para entregar al Delegado pruebas del ilícito que se está cometiendo en su ejido; sin embargo, el funcionario federal simplemente no quiso tratar con ellos.
Indicaron que cuando se disponían a retirarse fueron atendidos por un inspector forestal, a quien le fueron entregadas las pruebas; sin embargo, no les permitieron ver las actas del supuesto estudio que la Profepa realizó en la zona afectada, en donde determinó que no había delito qué perseguir.
Esto a pesar de la insistencia de los ejidatarios, quienes manifestaron que están en su derecho de tener conocimiento de lo que sucede en su territorio.
Asimismo, Ibarra Alcántar enunció que no quieren irse al extremo; sin embargo, la actitud del Delegado de la Profepa hace sospechar que está solapando la destrucción del bosque de Carrillo Puerto, por tener una buena relación con Mario Alberto Ramírez Corral, presidente municipal de Guadalupe Victoria.
?Paulino Córdova Quiñones se hace de la ?vista gorda? ante la destrucción del bosque de Felipe Carrillo; a pesar de estar a cargo de la protección al ambiente solapa las acciones en contra de la naturaleza, escudando la acción como aprovechamiento doméstico de manera absurda y disparatada?, externó Rubén Ibarra.
Agregó el Presidente de la Junta Municipal de Felipe Carrillo Puerto que a pesar de que los ejidatarios son gente del campo, no se les debe tratar como ignorantes para explotar sus recursos, ya que se está procediendo por encima de ellos y esa situación ya no están dispuestos a tolerarla.
De la misma manera, los ejidatarios se pronunciaron en contra de Raúl Rodríguez Berumen, de la Dirección de Desarrollo Rural Municipal; Sergio Márquez Hipólito, comisariado ejidal de Felipe Carrillo Puerto, y del edil Ramírez Corral, por destruir la naturaleza para beneficio propio.
Esto basado en que los postes derivados de la explotación forestal han sido utilizados en un programa evidentemente irregular, en donde se reporta la colocación total de cercos, mientras que en los hechos sólo se está reforzando los que ya existían y colocando dos hilos nada más.
Al respecto, Ibarra Alcántar denuncia que están abaratando costos con la tala del predio Vallecillos en donde el más beneficiado ha sido Sergio Márquez, quien está haciendo el trabajo ?sucio?.
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Niega el edil responsabilidad
El alcalde Mario Ramírez Corral desmiente que se esté explotando el predio boscoso de Carrillo Puerto ilegalmente; por el contrario, argumentó que se están aprovechando los recursos del municipio para beneficio de los propios habitantes.
Señaló que no se está violando ninguna ley ni dañando los recursos naturales, por lo cual continúan las actividades con la conciencia tranquila, sabiendo que están obrando en beneficio del medio rural de Guadalupe Victoria.
Sin embargo, los ejidatarios cuestionan que si se está obrando de manera legal, por qué dicha actividad la manejan sigilosamente, ya que en la primera ocasión que acudieron a El Siglo de Durango a denunciar el ilícito e incluso filmaron un video evidenciando la tala, la actividad cesó.
La pregunta de los ejidatarios es referente a que si todo está en regla, por qué los involucrados se hacen del delito. De la misma manera, en su visita a este diario, fueron reiterativos en su advertencia, en el sentido de que tomarán medidas drásticas en caso de que su petición de detener la tala de su bosque no sea atendida.