El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- Si el contenido de la novela es polémico, la filmación de la película El Código Da Vinci resultó escandaloso. Hasta hoy, la habilidad, prestigio y poder de Hollywood habían mantenido bajo control los problemas.
Pero la acusación de plagio contra el autor Dan Brown podría explotar en sus manos, justo a un mes del estreno de la película.
Si el escritor es encontrado culpable, sus acusadores reclamarían parte de las regalías y el juez podría ordenar el retraso o suspensión del estreno, aunque la distribuidora asegura que pase lo que pase el estreno mundial no se moverá de fecha.
De hecho, desde su aparición como novela, El Código Da Vinci provocó el enojo de otro enemigo: el Opus Dei católico. No era para menos: la novela los describe cómo una mafia oculta (a cualquier precio) un secreto en la vida de Jesucristo.
Así, no fue extraño que la Abadía Westminster de Inglaterra se negara a que algunas escenas fueran filmadas en su iglesia. Los ministros argumentaron que el libro, y por tanto la película, son ?teológicamente infundados?.
Sin embargo, esta prohibición no le quitó el sueño al director de la cinta, Ron Howard. La locación se cambió para ser filmada en la catedral Lincoln, al este de Inglaterra y lo que pudo haber sido un escándalo, se quedó en mera anécdota.
Sin embargo, no fue tan fácil escapar de la ira católica. Mientras filmaron en la catedral Lincoln, una mujer estuvo horas rezando en la puerta. La mujer estaba vestida como una monja católica y clamaba que el libro contenía herejías.
Por supuesto, una mujer sola poco pudo alterar la producción en la que Sony Pictures invirtió seis millones de dólares tan sólo para adquirir los derechos de la novela escrita por Dan Brown.
La producción terminó el rodaje el 19 de octubre. La publicidad hace hincapié en el reparto que reúne a Tom Hanks y Audrey Tautou como los valientes héroes que intentan desmenuzar la intriga histórica enfrentando al poderoso Opus Dei.
La respuesta de esta prelatura católica fue contundente: El Código Da Vinci presenta una imagen muy negativa de la Iglesia católica, que en nada corresponden con la realidad?.
Fundado en España en 1928, el Opus Dei reaccionó en cuanto el libro fue publicado en ese país hace dos años. En su página electrónica se reprodujeron las críticas literarias que destrozaban al texto. Lo califican de ?pueril?, ?santa farsa? y, obvio, ?ataque contra el catolicismo?.
En realidad, el libro ha navegado entre la adoración de sus miles de lectores y la indignación de los críticos. En dos meses vendió 300 mil ejemplares en España y cinco millones en Estados Unidos.
Por su parte, los críticos españoles la fustigaron. Fernando Sánchez Dragó escribió: ?El éxito de este libro responde al infantilismo generalizado de los seres humanos, en línea con el mercantilismo new age. Sus lectores se encuentran entre gente que no ha crecido mentalmente?.
No obstante, Dan Brown comenzó a recibir ofertas para la adaptación de la novela. Primero, los productores de la serie estadounidense 24 intentaron comprar los derechos para contar la historia en la tercera temporada.
Pero Brown decidió esperar una mejor oferta. Ésta llegó en 2004: Sony Pictures le pagó seis millones de dólares para llevar la historia al cine.
La producción sorteó con discreción las polémicas y hasta consiguió rodar en el interior del museo Louvre de París.
Pero ahora, cuando faltan seis semanas para el estreno de la cinta, Dan Brown se ha envuelto en un escándalo que parece irremediable en los autores de los best-sellers: fue acusado de plagio.
Michael Baigent y Richard Leigh, autores de La Santa Sangre y el Santo Grial, denunciaron que Brown plagió la compleja estructura del libro que ellos escribieron 22 años antes.
En estos momentos ocurren los alegatos finales. El abogado de Baigent y Leigh aseguró que durante su comparecencia, Brown tuvo una actitud de nula cooperación y que rara vez recordó el mes o año de ciertos sucesos importantes para demostrar su inocencia.
Si Dan Brown pierde el caso, entonces tendría que devolver parte de sus regalías y el juez tendría que tomar una decisión respecto al estreno de la película.
Es, claro, una trama digna de otro libro y, quizá, otra película.
Engañan a piratas
En México la piratería ya vende el DVD de la película... pero es un engaño. Los piratas armaron una portada con los créditos de Tom Hanks, Jean Reno y Audrey Tautou sobre el poster oficial de la película. Pero el contenido es el documental ?Descifrando el código, ¿misterio o conspiración??.
Listo su estreno
No hay vuelta de hoja. El estreno mundial de la versión cinematográfica de El Código Da Vinci, dirigida por Ron Howard, está anunciado para el 19 de mayo próximo, aun cuando, de momento, un juez británico determinará si el autor de la novela, Dan Brown, copió la tesis central del libro El Enigma Sagrado.
Una muestra es que, a ocho semanas de que llegue a los cines, ayer se dieron a conocer en México 35 minutos de la cinta protagonizada por Tom Hanks, Ian McKellen y Audrey Tautou.
La cinta promete convertirse en éxito de taquilla no sólo por estar basada en la novela de Brown, sino porque Howard hizo un magnífico trabajo de adaptación. Quienes leyeron la novela verán bien representados a los personajes centrales: Robert Langdon (Hanks), Sir Leigh Teabing (McKellen) y Sophie Neveu (Tautou).
Las primeras escenas dadas a conocer, aún no están terminadas, explicaron voceros de Columbia Pictures México, que distribuirá el largometraje a nivel nacional.
Esos 35 minutos dan cuenta de que la versión cinematográfica de El Código... tiene una excelente dirección, trabajo de los actores, fotografía y sonido.
Toda la expectativa que ha surgido en torno al filme rebasa la idea de que la cinta llegue a nivel mundial por el pleito legal entre Dan Brown con los escritores de El Enigma Sagrado, Michael Baigent y Richard Leigh.
En México, la distribuidora de la película se centra en el estreno, pues augura un éxito de taquilla, debido a que El Código... tiene los elementos que busca el público: acción, intriga, buenas actuaciones y un elenco de primera.