COLEGIO DE CIRUJANOS DENTISTAS DE LA LAGUNA A.C.
FILIAL ASOCIACIÓN DENTAL MEXICANA
Las mujeres somos un pilar muy importante en la familia, en la sociedad, en la educación, y cada vez más en la política.
Toda la humanidad hace posible que este mundo camine para bien o para mal, apreciemos el milagro divino de tener ojos que miren, oídos que oigan, cerebro que funcione, manos que trabajen, alma que irradie, sensibilidad que sienta y un corazón que ame, de algún modo algo de esto tenemos todos. Cada quien en nuestro espacio y con nuestras virtudes debemos aportar a la humanidad lo mejor de nosotros, ?servir y amar? como lo hacía la Madre Teresa de Calcuta.
Festejamos a la mujer, como así debemos de festejar al hombre y a toda la humanidad entera, por nuestra parte, las mujeres tenemos muchos dones que debemos de apreciar y utilizar para bien, somos filósofas, maestras, médicos, psicólogas, administradoras, cocineras, amigas, profesionales, tenemos la capacidad de estar en varias cosas a la vez, somos malabaristas pues jugamos con siete o más platillos en nuestra vida, la cual la vivimos con intensidad, esposo, hijos, casa, trabajo, familias (la propia y la del esposo) socializamos, seguimos estudiando, capacitándonos y todavía ayudamos en alguna organización altruista, aprovechemos esta capacidad tan grande, estos dones maravillosos que Dios nos dio y luchemos por un mundo mejor desde la célula de la sociedad que es la familia, y dentro del medio y entorno en el que vivimos.
En lo que corresponde a nosotras las dentistas, la capacidad nata que se tiene al ser mujer se nos eleva con la sensibilidad tan grande que vamos adquiriendo a través de nuestra consulta, el estar a diario tratando con personas, las cuales llegan con miedo o incertidumbre a la consulta y se sienten tan desprotegidos una vez que se sientan en el sillón dental, nuestra atención estriba en brindar salud bucal, en hacerlos sentir que no están solos que se les entiende sus temores, brindarles paz y cariño y sobre todo darles la seguridad de que están recibiendo un tratamiento y trato adecuado como personas.
Gracias a todos esos hombres y mujeres que nos antecedieron, sin ellos no estuviéramos aquí, gracias papá y mamá, es un honor muy grande ser mujer, ser hija, ser esposa, ser madre, ser profesional de la salud y sobre todo tener la capacidad de cumplir con todos estos roles maravillosos y contribuir con un granito de arena para que este mundo sea mejor.
Felicidades.