COLEGIO DE CIRUJANOS DENTISTAS DE LA LAGUNA A.C.
FILIAL A LA ASOCIACION DENTAL MEXICANA FEDERACIÓN
Colegio de Cirujanos Dentistas de la Laguna A.C.
La diabetes sacarina siempre ha sido una enfermedad relacionada con la producción de insulina, y no necesariamente se habla de diabetes como tradicionalmente la conocemos, sino de estados que temporal o sostenidamente se acompañan de hiperglucemia (nivel de glucosa aumentada) lo cual puede deberse a una producción aumentada de carbohidratos, a falta de receptores celulares de insulina o a retraso en la aparición insulínica. Etimológicamente nos marca un origen que descubre relaciones genéticas, inmunológicas y ambientales para que se presenten fallas en la producción y aprovechamiento de la insulina o ambos.
LAS PERSONAS DE RIESGO
Son los obesos, o con historia de mala tolerancia a la glucosa o diabetes sacarina gestacional, hijos de padres diabéticos insulinodependientes, madres con gestas o bebés de cuatro Kg. e historia de diabetes familiar.
LOS PACIENTES SOSPECHOSOS
Son aquéllos que por su estado bucal lo pudiera sugerir. Por la destrucción periodontal desproporcionada en el hueso que soporta los dientes lo cual no corresponda a los irritantes locales como el sarro o placa dentobacteriana y más en relación a la edad temprana o por abscesos periodontales múltiples y repetitivos o ambos. Se puede presentar macroglosia o lengua gruesa o grande, resequedad bucal esto porque las glándulas salivales disminuyen su secreción, la presencia de poliuria (mucha orina o repetida) puede agravarle por la falta de agua que se pierde por vía renal. El Aliento de tipo cetónico particularmente cuando en sangre los cetoácidos del metabolismo lípido se elevan de manera importante, es común en personas con cifras superiores a 160 mg de glucosa/100 ml. Debemos considerar a personas asténicos/ sin fuerzas o con pérdida acelerada y reciente de peso juzgando por la talla de su ropa y a los que presenten parestesia en extremidades o pérdida de sensibilidad o sensación de adormecido los brazos, piernas y /o dedos.
Para entender la importancia de la enfermedad pensemos no sólo en los cambios en células y tejidos que ocasiona la incapacidad de las células del organismo para captar glucosa, sino los daños que se producen en los tejidos por el exceso de glucosa y los cambios que se presentan en las células que no dependen de la insulina para el ingreso intracelular de la glucosa... En el organismo hay células que requieren la presencia de insulina para promover el ingreso de glucosa a su interior y aprovecharla para funciones energéticas, y hay otras células como las nerviosas que no requieren de la participación insulínica y la glucosa puede ingresar libremente.
El exceso de glucosa circulante afecta a ambos tipos de células, además a elementos extracelulares como las fibras colágenas (la base estructural de los tejidos) produciendo muchos de los cambios clínicos o los que observamos como manifestación de la enfermedad y muchas de las respuestas que se presentan en el tratamiento dental.
Los cambios que observamos en el organismo son vasculares relacionados con trastornos de la irrigación o nutricionales migratorios o del traslado de las células de defensa hacia el lugar por cuidar y cardiovasculares la calidad o tono vascular está aumentada y hay forzamiento secundario de la función cardiaca.
Estos cambios nos pueden dar explicación parcial de las alteraciones o infecciones que se pueden presentar posterior a una extracción o en cualquier cirugía bucal.
Cualquier tipo de tratamiento dental debe iniciarse hasta tener la certeza de que el paciente está adecuadamente controlado, si es sospechoso o dentro del grupo de riesgo se puede establecer remisión médica subsecuente a pruebas de laboratorio en ayunas y /o la de glucosa posprandial (dos horas posterior alimentos) ya que no podemos depender sólo por los síntomas. El médico determinará la intensidad y clasificación de la enfermedad, la curva de tolerancia a la glucosa le permitirá establecer el tratamiento. El paciente diagnosticado y que no siga su tratamiento de manera adecuada deberá regresar con su médico, antes de la remisión puede realizarse una prueba sanguínea denominada hemoglobina glucosilada, que es un sensor del comportamiento diabético. En los pacientes aparentemente bien controlados, nos indica hasta un periodo de 120 días si el manejo diabético ha sido adecuado, mide la concentración de glucosa en los glóbulos rojos.
Un diabético bajo control no impone restricción alguna para el tratamiento odontológico todas sus fases pueden ser cumplidas, la reconocida susceptibilidad a la enfermedad periodontal (de las encías) hace que los procedimientos de valoración deban ser minuciosos y exhaustivos, el tratamiento periodontal debe ser cubierto en todas sus etapas y los procesos de mantenimiento periodontal celosamente cumplidos. El control de la glucemia como el de la placa dentobacteriana, tiene la misma importancia para la salud bucal. Los procedimientos y ayudas complementarias para la higiene bucal deben practicarse de manera eficiente y rigurosa.