COLEGIO DE CIRUJANOS DENTISTAS DE LA LAGUNA A.C.
FILIAL A LA ASOCIACIOLN DENTAL MEXICANA
DR. MANUEL ACUÑA CEPEDA
LOS DIENTES
IMPORTANCIA EN EL CRECIMIENTO
En cuestión de salud dental la mejor enseñanza para nuestros hijos es que desde pequeños acuda con el dentista y se valore lo indicado para su etapa o apenas hay dientes se instruya en hacer la higiene necesaria. Es importante una evaluación periódica para además de prevenir las caries, vigilar que el crecimiento del niño sea acorde a su desarrollo ya que los dientes juegan un papel importante en boca y cara.
Ya desde el sexto mes de vida intrauterina tenemos establecido lo que serán piezas dentales permanentes, en esta etapa las áreas oclusales o masticatorias ya se encuentran calcificadas. Tal es el ejemplo de las puntas cuspídeas de los primeros molares permanentes que tienen la forma definitiva de cómo van a erupcionar, para que esto suceda habrán de pasar más de seis años hasta llegar a formar parte de un sistema adulto El organismo es un volcán de cambios, durante la vida fetal las estructuras de la cara no tienen relación con la forma que adoptarán en un sistema adulto, todos los elementos como los huesos de cara, los músculos y la articulación de la mandíbula se van acomodando a las necesidades funcionales.
Siendo la acción de succión una función vital que le permite al niño alimentarse y como los movimientos de la mandíbula son antero-posteriores, para ello la articulación de la mandíbula con el cráneo o temporo-mandibular presenta las características para esta acción. Lo que llamamos tubérculo cigomático está poco desarrollado, puesto que la alimentación es líquida. Ya que el niño comienza a necesitar alimentación semisólida o sólida y una vez que aparecen los dientes incisivos (frontales) comienzan cambios importantes anatómicos donde el tubérculo cigomático parte de la mandíbula que es la articulación con el cráneo, se desarrolla preparándose para los movimientos que ahora serán cíclicos, complejos, que van desde los verticales, laterales y antero-posteriores. Aquí los dientes anteriores son dictatoriales en la posición de la mandíbula al cerrar la boca.
Cuando los dientes anteriores erupcionan de la encía en boca y presentan un borde con forma que denominamos de mamelones o flor de lis. Esto es contemplado por la naturaleza dentro del marco del desarrollo, una vez cumplido su objetivo aproximado a los dos años deberá sufrir desgaste lo que significa adaptarse a su función de morder u oclusión. La persistencia de esta forma significa la falta de función y constituye un signo de potencial patológico lo cual debe ser evaluado.
El número de dientes en el niño llegan a ser 20 unidades temporales o de leche. Las características de los molares es el tener una cabeza o corona de menor tamaño en proporción con sus raíces siendo de uno a tres, esto los coloca en las condiciones favorables para soportar las fuerzas funcionales que deberán trasmitir al hueso sin que presenten los problemas de trauma. La forma de las raíces están abiertas lo que permite soportar la función de los ciclos horizontales que es como se estimula a los huesos maxilares, en esta etapa de la oclusión o manera de morder de la dentición el bruxismo o rechinamiento nocturno se considera normal para adaptarse o fisiológico.
La aparición de los dientes permanentes está en relación con el aumento de los requisitos alimenticios y metabólicos que requiere el niño en pleno crecimiento, podemos decir que la dentición mixta del niño es un sistema inmaduro que continuará con un caos en su mordida y con múltiples interferencias hasta los 13 ó 14 años que desde el punto de vista de formación y función tendrá la característica adulta aunque aún los caninos o colmillos no están integrados a la función que los molares y premolares que ya están en acción con una articulación de la mandíbula al cráneo formada y protegida. Los colmillos o caninos irán madurando preparando su raíz con la fortaleza necesaria para entrar en acción, sobrecargarlos antes es como cargar un futuro campeón de levantamiento de pesas con 300 Kg. a la edad de 15 años.
Todo tiene su tiempo, la naturaleza del organismo deberá regular el momento de aparición de los dientes de acuerdo a las etapas del desarrollo, de ahí la importancia que éstos tienen para que cumplan con su acción de regulando las fuerzas aplicadas en los huesos para entrar en una función de mordida u oclusión adulta.