COLEGIO DE CIRUJANOS DENTISTAS DE LA LAGUNA A.C.
FILIAL A LA ASOCIACIÓN DENTAL MEXICANA FEDERACIÓN
Haciendo reflexión de lo que alguna vez escuché y específicamente se nos preguntaba qué es el éxito, lo cual no siempre tiene qué ver con o que la gente ordinariamente busca o se imagina. Se no hizo pensar en si el éxito es del hombre que hace las cosas y no de las cosas que hace el hombre si los indicadores verdaderos los confundimos con los de un pseudo éxito perecedero y efímero.
No se trata de si eres emprendedor, hablas varios idiomas, si eres atractivo, joven o viejo.
No se debe a la ropa que usas, o si gozas de un tiempo compartido, si vas con regularidad a la frontera, o si después de tu nombre pones las siglas deslumbrantes que definen tu estatus para el espejo social.
No es la tecnología que empleas, por lo brillante y avanzada que ésta sea, o si tienes computadora o Internet.
No tiene qué ver con el poder que ejerces, o si eres un buen administrador, o si hablas bonito y los reflectores te siguen cuando lo haces, o de si eres riguroso o no.
No se trata de si eres jefe o subordinado, si escalaste la última posición en tu organización o estás en la ignorada base de la misma.
No se debe a las dimensiones de tu casa, o a cuántos carros caben en tu cochera, o si son último modelo.
No se debe a los títulos que tienes. Sean de nobleza o académicos, ni a la sangre heredada, o a la escuela donde estudiaste.
?Son las cosas pequeñas de la vida, los cambios de actitud día a día y no los grandes gestos o acciones desproporcionadas los que marcan la diferencia entre el éxito y el fracaso?.
*Se debe a cuánta gente te sonríe, y a cuánta gente amas y cuántos admiran con sinceridad la sencillez de tu espíritu.
*Se trata de si te ignoran o te recuerdan cuando te vas.
*Se trata de a cuánta gente ayudas, de a cuánta gente evitas dañar y si guardas o no rencor en tu corazón.
*Se trata de si en tus triunfos incluiste siempre tus sueños.
*De si fincaste tu éxito en la desdicha ajena y de si tus logros no hieren a tus semejantes.
*Es acerca de tu inclusión de los demás, no de control sobre los demás, de tu apertura hacia los demás y no de tu simulación para los demás.
*Es sobre si usaste tu cabeza tanto como tu corazón, si fuiste egoísta o generoso, si amaste la naturaleza y a los niños y te preocupaste por los ancianos.
*Es acerca de tu bondad, tu deseo de servir, tu escuchar y tu valorar sobre la conducta ajena.
*No es cuántos te siguen, sino cuántos realmente te aman, de a cuántos mandas, sino cuántos te creen, de si eres feliz o finges estarlo, para no complicarte la vida.
*Se trata del equilibrio, de la justicia, del bien ser que conduce al bien estar y al bien tener.
*Se trata de tu conciencia tranquila, tu dignidad invicta y tu deseo de ser más, no de tener más.
Es entonces tiempo para hacer reflexión de que el verdadero éxito es del hombre que hace las cosas y mientras que haya sueños e ilusiones de un mundo más allá de unos cuantos indicadores oscuros de un pseudo éxito podemos pensar en si vivimos o no en un grave error de los diseños de Dios.