El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- Michael Douglas vio el semblante de frustración del cinefotógrafo mexicano Gabriel Beristain, quien en ese momento preparaba una secuencia de El Centinela, en locaciones de Washington D.C, y se acercó para preguntarle qué le sucedía. Beristain volteó y en unos cuantos segundos le explicó que para esa toma deseaba usar dos helicópteros: uno para filmar el momento en que buscaban a su personaje desde uno de esos aparatos y, el otro, para que filmara todo desde arriba.
El problema, explicó era que el productor no quería hacerlo pues la escena era nocturna y aún persistía el temor por el 11 de septiembre.
?Me preguntó si era muy importante la toma y después de explicarle todo, tomó el teléfono y habló con la Asociación de Productores, con la MPA y les explicó que sólo se trataba de una película.
?Al final se pudo hacer la escena cómo se me había ocurrido, a Michael se le abren muchas puertas y así fue aquí. Es un hombre con el que quería trabajar por su talento y porque además forma parte de la realeza de Hollywood?, recuerda Beristain, vía telefónica desde Texas. El Centinela, cuyo estreno en México se tiene contemplado para fines de agosto, cuenta la historia de un integrante del Servicio Secreto (Douglas) quien presuntamente traiciona al organismo.
El reparto incluye a Eva Longoria, Kim Basinger y Kiefer Sutherland, a quienes Beristain tuvo que fotografiar para preservar, dice, el mito hollywoodense. ?En películas tan grandes como esta te conviertes en un mariscal de campo y debes controlar como director de fotografía todos los factores para que todo luzca.
?A Michael no le preocupa lucir bien, pero los estudios si te hacen la observación de que debes cuidarlo; a Eva le puedes poner la cámara donde sea y luce guapa, el lente la quiere mucho y de Kim, que es una persona hermosa, sí tienes que ser cuidadoso para que los problemitas de la edad no se enfaticen?, comenta.
Fiel a su costumbre, en las escenas de acción Beristain optó por poner tres cámaras que se movían todo el tiempo, lo cual fue reconocido por Douglas al escribirle en una tarjeta que jamás había conocido a alguien así. Y por inspiración de su esposa, quien es fotógrafa, Beristain decidió resaltar los colores ya en el proceso digital, cuando se trató de exteriores de la Casa Blanca.
?Es una película muy de fórmula de Hollywood, realmente es un thriller que quería ser político, pero sin una denuncia, sin algo fuerte. Si yo quise estar en ella fue, para seguir mi relación con Clark (el director) que siempre me deja proponer cosas visuales distintas y porque el elenco era muy interesante?, señala.
El único problema que tuvo la producción, no previsamente él, fue que el Servicio Secreto no quiso colaborar en el proyecto, alegando que nunca ha tenido un caso de disidencia y traición. ?Lo que ocurrió entonces fue que ex agentes estuvieron con nosotros para darle cierta credibilidad a la película.
?Visualmente se trabajó de tal manera para darle cierto cariz de glamour a unas secuencias y a los mundos bajos otra calidez, eso es lo bueno de trabajar en un proyecto donde te dicen que debes proponer cosas?, explica. Además del próximo estreno de El Centinela, se encuentra en posproducción el filme The Invisible, de David S. Goyer (Blade: Trinity), donde también fue el encargado del acabado visual. ?He decidido este año no tomar ninguna otra película, a menos que sea algo muy impresionante. Quiero darme tiempo para mis proyectos como director y productor, de los que no voy a hablar ahorota, y dedicarle por supuesto tiempo a mi familia.
?La fotografía para mí es hermosa, pero también sé que debo hacer otras cosas?.