Agencias
MÉXICO, DF.- La inflación general de México se aceleró en enero a un 3.94 por ciento a tasa anual, en gran parte por el aumento en el precio del tomate, como anticipaba el mercado, pero el indicador subyacente bajó a un mínimo histórico, mostró ayer un reporte del Banco de México (Banxico).
El índice subyacente, visto como un mejor parámetro de la trayectoria inflacionaria al eliminar de su medición algunos productos con alta volatilidad como los agropecuarios, bajó a 2.98 por ciento en los doce meses terminados en enero, un descenso de 0.14 puntos frente al acumulado de diciembre, dijo el Banxico (central) en su reporte.
Se trató de su menor nivel desde que el banco central comenzó su medición, a finales de la década de 1970. ?Lo que es más destacable es que la inflación subyacente siguió bajando y se está comportando bien?, dijo Alonso Cervera, analista del Credit Suisse. ?La estabilidad de la subyacente ayudará al anclaje de las expectativas de inflación pese al aumento en los agrícolas?, agregó.
La cifra de inflación es considerada clave para determinar si las tasas de interés locales seguirán bajando. El índice subyacente subió un 0.24 por ciento en enero frente a diciembre, en línea con el 0.25 por ciento esperado según el promedio y la mediana de un sondeo entre 20 analistas realizado ayer. El índice general de precios al consumidor de México subió un 0.59 por ciento en enero frente al mes anterior, ligeramente mayor al aumento del 0.56 por ciento previsto en el promedio y la mediana del sondeo.
?El aumento en la inflación general anual fue consecuencia de una mayor contribución del componente no subyacente, principalmente debido a la elevación en las cotizaciones del jitomate (tomate)?, explicó el banco central. El subíndice de frutas y verduras subió un 6.79 por ciento en enero, frente a una caída del 12.32 por ciento registrada en el mismo mes de 2005.
El Banco de México tiene una meta de inflación para el mediano plazo del tres por ciento, con un diferencial de un punto porcentual por arriba y debajo de esa cifra.
México tuvo en el 2005 una inflación anual del 3.33 por ciento, la más baja en cuatro décadas.
El tomate, por las nubes
Se estabiliza, pero aún no desciende el precio del tomate en La Laguna. Durante los últimos tres meses del año, la hortaliza ha tenido altibajos en su precio de venta al mayoreo, logrando un incremento de 94.66 por ciento.
En noviembre de 2005, la caja de 15 kilos se cotizaba en los principales centros de abasto de la región en 75 pesos, sin embargo, la escasa oferta de esta hortaliza en diciembre lo cotizó en 150 pesos, sin embargo, al nueve de febrero de 2006 se comercializa en 146 pesos.
Alberto Ramos, encargado del Sistema de Información e Integración de Mercados (SNIIM) que del total de los productos que se maneja, el tomate es el que ha mostrado mayores movimientos ascendentes durante los últimos meses, mostrando en el presente año un comportamiento mucho más estable, pero que continúa por arriba de la cotización registrada en noviembre del año pasado.
Mientras el producto se oferta al público consumidor en tiendas o supermercados entre 13 hasta 15 pesos el kilo, al mayoreo se comercializa en 146 pesos la caja de 15 kilos. Por ello, fue el producto que tuvo una fuerte incidencia dentro del Índice Nacional de Precios al Consumidor a finales del pasado año, impactando los bolsillos de las amas de casa al incrementarse su precio en 94.66 por ciento.
La cronología de los incrementos del precio se registró en noviembre del año pasado. El día cinco el precio fluctuaba en 75 pesos la caja, sin embargo, al nueve de noviembre su valor aumentó a 150 pesos. A principios de diciembre de ese mismo año, las operaciones se realizaron con tarifas de 138 pesos, manteniéndose en ese mismo precio al siguiente mes, para cerrar en 147 pesos. En febrero, la cotización del tomate tuvo altibajos. Abre con 147 pesos, sin embargo, el día siete se vendía en 182 pesos y ayer se comercializó en 146 pesos.
A decir de los especialistas en el mercado de frutas y legumbres, el precio no logró mantenerse alto ante la escasa demanda del producto en La Laguna, obligando a los comerciantes a bajarlo.