MURIERON LAS ÚTLIMAS VÍCTIMAS DE LOS TERRORISTAS EN MAYO DE 2003.
La organización terrorista no ha incrementado la lista de asesinatos, pero tampoco ha dejado de aterrorizar con artefactos explosivos al país
Madrid, (EFE).- La organización terrorista ETA lleva mil días sin cometer asesinatos en España, donde no cesa el debate enconado entre Gobierno y oposición sobre la apertura de un eventual proceso para acabar con la violencia de la banda.
Las últimas víctimas mortales de ETA fueron dos policías, que perdieron la vida el 30 de mayo de 2003 al hacer explosión una bomba lapa con tres kilos de dinamita escondida debajo de su coche patrulla en la región nororiental de Navarra.
Desde entonces, la organización terrorista no ha incrementado su lista de asesinatos -817 en las últimas cuatro décadas-, pero tampoco ha dejado de colocar artefactos, cerca de un centenar, en empresas y oficinas públicas, si bien siempre ha avisado antes para evitar que hubiera víctimas, como sucedió ayer en Bilbao.
Unai Ziarreta, secretario general de la formación nacionalista Eusko Alkartasuna -que forma parte del gobierno regional vasco- dijo hoy a EFE que el hecho de que hayan transcurrido casi tres años sin víctimas mortales es "significativo" porque con el "simple paso del tiempo cada vez es más difícil una vuelta atrás".
Los mil días sin muertos de ETA, que paralelamente ha visto como se debilitaba su estructura debido al acoso policial en España y en su antiguo refugio del sur de Francia, es uno de los indicios que planean sobre un hipotético alto el fuego de la banda.
Las expectativas de que se pueda producir esa declaración han crecido en las últimas semanas, después de que el presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, afirmara que el "principio del fin" de ETA estaba cercano.
