Nada mejor que recibir un masaje bajo el agua para relajar cuerpo y mente.
MÉXICO, DF.- Hoy, el ritmo de la vida cotidiana nos exige demasiado. A diario nos movemos a mil por hora. Vamos de un lugar a otro y recorremos grandes distancias en un breve lapso.
Del trabajo a la escuela, a la casa, al mercado, en fin, no tenemos descanso alguno y al anochecer estamos sin aliento.
Son muchas las presiones que soportamos en un día común y corriente y poco hacemos para evitar que éstas nos agobien, al grado de provocarnos estrés.
Pero, ¿qué tal un reconfortante masaje? Sería sin duda una excelente opción, y qué mejor si éste se realiza en agua. La técnica de masaje en agua inició en Canadá hace aproximadamente 15 años. En un principio se utilizaba únicamente para rehabilitar enfermos, personas que habían sufrido algún accidente, o bien en quienes se recuperaban de alguna intervención quirúrgica.
Pero al pasar de los años, descubrieron que sus beneficios eran inmensos y que no debía utilizarse sólo en ciertos casos.
Así que probaron con ancianos, bebés, mujeres embarazadas y cualquier persona que así lo deseara, y los resultados fueron sorprendentes.
Hace aproximadamente seis años llegó a México, sin embargo, aún no es muy conocida y existen pocos terapeutas que imparten la técnica de masaje en agua.
A PROFUNDIDAD
El mejor lugar para realizar el masaje es preferentemente en una alberca techada con una profundidad de 1.20 metros, para que el terapeuta pueda estar de pie con el agua ligeramente arriba de su cintura y con sus brazos libres a fin de poder trabajar sin ningún problema.
La temperatura del agua debe ser de 30 grados centígrados aproximadamente, o un poco más, con la intención de que sea similar a la del cuerpo.
La persona que disfrutará del masaje debe estar recostada sobre la superficie del agua con el rostro boca arriba.
No es necesario que sepa nadar, ya que se le colocan flotadores en el cuello y pies, y si así lo desea, en la cintura para que no exista la posibilidad de que se sumerja.
EN ACCIÓN
El terapeuta permanece al lado de la persona para transmitirle confianza, lo que le permtirá relajarse fácilmente.
Cuando, su cuerpo se haya soltado por completo y no haya ningún signo de rigidez, el terapeuta iniciará el masaje con movimientos muy suaves en la parte izquierda de la cintura, después hacia el brazo izquierdo, cuello, brazo derecho, la otra parte de la cintura, cadera y pierna derecha, hasta finalmente llegar hasta la pierna y cadera izquierda.
Al terminar, sacude suavemente a la persona sosteniéndola por alguna parte de su cuerpo, por ejemplo la cintura. Esto permitirá que sus piernas se muevan y se aflojen con el movimiento ondulatorio del agua.
Posteriormente, el procedimiento se repite paso a paso, pero de una manera mucho más intensa, procurando trabajar cada zona del cuerpo hasta que la persona se relaje cien por ciento.
Al finalizar, el terapeuta abrazará a la persona para brindarle un poco del contacto físico que tanto se ha perdido entre los seres humanos en la actualidad (por temores y falsas creencias) y que es tan necesario para sentirnos amados y aceptados.
Se recomienda realizar la sesión en completo silencio o bien, si así se desea, con música suave de fondo.
Sin embargo, también es importante recordar que ?cada cabeza es un mundo?, como cita un conocido refrán, y su significado bien puede definir una sesión de masaje en agua, ya que cada persona vive esta experiencia de manera diferente.
Sus sensaciones varían mucho, pero algo que destaca es que quienes lo han disfrutado coinciden en que se trata de una vivencia inigualable y muy relajante.
Una opción El watsu es una combinación armoniosa de shiatsu (terapia oriental que usa los dedos pulgares y la palma de las manos para dar masaje) y el agua, convirtiéndolo en una terapia acuática mucho más suave, relajante y placentera.
Por ello, gran parte de los balnearios y spas de todo el mundo se unen a esta nueva moda de los masajes acuáticos.
Este masaje se realiza en una piscina, donde el masajista nos irá conduciendo, meciendo en el agua, de tal forma que se efectúan movimientos parecidos a algunas formas de danza.
Colocando al paciente en distintas posiciones, llamadas ?cunas? y ?sillas?, el terapeuta abre el acceso a diferentes áreas del cuerpo, que se masajean y son mecidas suavemente en movimientos naturales y agradables.
El contacto con el agua y la libertad de movimiento que ésta nos ofrece, hará de un simple masaje una experiencia inolvidable.
FUENTE: El Universal-AEE
Lo mejor...
Las ganancias que se obtienen con este masaje son incuestionables:
■ La mínima resistencia en el agua facilita el trabajo del terapeuta, quien puede realizar movimientos mucho más fuertes y profundos que los que se llevan a cabo en un masaje en seco.
■ Los más beneficiados son el sistema nervioso, óseo y muscular.
■ Ayuda a eliminar la migraña.
■ Favorece la hidratación de la piel.
■ Mejora la calidad del sueño.
FUENTE: El Universal-AEE
A considerar
Antes de tomar un masaje en agua debe saber que:
■ Una sesión para un adulto, dura aproximadamente una hora.
■ Para un niño de diez a 15 minutos.
■ Lo recomendable es someterse a una sesión una vez por semana, y si es posible, combinarla con masaje en seco para incrementar los beneficios.
■ Los movimientos que se realizan en una mujer embarazada son mucho más suaves, para no lastimarla y evitar que sienta temor por su bebé.
■ Lo único que se necesita es un traje de baño y buena disposición para recibir
el masaje.
FUENTE: El Universal-AEE
