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BOGOTÁ, COLOMBIA.- A pesar de la feroz oposición de la guerrilla que cobró la vida de 26 policías y militares y 12 campesinos, Colombia superó la meta de erradicar manualmente 40 mil hectáreas sembradas con coca y amapola en 2006, informó ayer domingo el consejero presidencial para la Acción Social, Luis Alfonso Hoyos.
El 23 de noviembre se alcanzaron 41 mil 717 hectáreas erradicadas manualmente en zonas en donde no se pudo hacer fumigaciones aéreas por el impacto ambiental y fue necesario contratar campesinos para la tarea de eliminar los cultivos ilícitos.
Hoyos destacó ?el valor, sacrificio y patriotismo de los policías, militares y erradicadores que perdieron la vida durante este año, en la implementación de las actividades, como consecuencia de los diferentes ataques de las FARC en su fallido empeño de provocar el fracaso de la estrategia?.
La guerrilla protagonizó una fuerte resistencia a la erradicación manual, especialmente en la reserva natural del Parque de La Macarena, a 200 kilómetros al sur de Bogotá, en donde fue necesario movilizar cientos de policías y soldados para enfrentar a los rebeldes izquierdistas y proteger a los campesinos contratados para la destruir las plantas de coca.
En la zona de La Macarena, en donde las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han tenido influencia durante más de 30 años, se registró el mayor número de víctimas entre policías, militares y campesinos. La guerrilla se financia cobrando impuestos a campesinos y narcotraficantes.
Colombia estaba en 2005 al frente de la producción mundial de coca, con el 54 por ciento de todas las áreas sembradas, según el Reporte Mundial de Drogas de Naciones Unidas.
A pesar la destrucción de las 41 mil 717 hectáreas manualmente y más de 120 mil hectáreas a través de la fumigación aérea este año, no se espera un cambio en el liderazgo de Colombia en la producción de cocaína, pues los narcotraficantes reemplazan rápidamente las áreas destruidas por la fumigación química y la erradicación manual.
MUEREN DOS PARAMILITARES EN COMBATE
Por otro lado, dos paramilitares de una facción disidente de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) murieron ayer en combate con el Ejército y diez más fueron detenidos, ocho de ellos heridos, informaron fuentes militares.
El enfrentamiento con paramilitares del ?frente Cacique Pipintá? se libró en zona rural de Samaná (Caldas, centro-oeste).
Las tropas ?interceptaron una facción de la estructura terrorista ?Cacique Pipintá?, responsable de extorsiones, asesinatos, masacres y otra serie de delitos?, señalaron las fuentes.
Ocho de los capturados resultaron heridos, cuatro de ellos de gravedad, y fueron atendidos por los soldados enfermeros, precisaron.
Las tropas decomisaron armas, municiones, un lanzagranadas, explosivos y varios documentos.
El ?frente Cacique Pipintá del bloque Central Bolívar de las AUC ha estructurado su presencia sobre la base de las redes de narcotraficantes?, señaló en septiembre pasado un análisis del Observatorio de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario de Vicepresidencia colombiana.
