EFE
Washington.- La fiscalía del condado Boulder, en Colorado, sufrió un revés en su intento por resolver de una vez por todas el asesinato de la niña modelo JonBenet Ramsey, en 1996, porque, al parecer, la policía detuvo a la persona equivocada.
En una tácita admisión de ese revés, la fiscalía puso en libertad a John Mark Karr, el hasta ahora presunto asesino, después de que los fiscales del condado de Boulder, en Colorado, retirasen los cargos en su contra.
"Es un hombre libre y los cargos han sido retirados", señaló la cadena de televisión CNN.
Poco antes el abogado de Karr había dicho que su cliente no sería acusado por la muerte de la niña de seis años ocurrido en 1996.
El caso, que ha obsesionado a la sociedad estadounidense, tomó un giro sorprendente después que fuentes allegadas a la investigación indicaran que el ADN de Karr no era el encontrado en la ropa interior de la víctima.
Hasta ahora, la única "prueba" pública del caso habían sido las propias palabras de Karr, quien confesó desde Bangkok que estuvo con JonBenet la noche en que falleció pero que su muerte fue "accidental".
Karr, un docente de 41 años, residió de forma intermitente en Bangkok durante dos años, y estaba a punto de empezar un trabajo como maestro cuando, hace semana y media, fue detenido y trasladado a EU.
La noticia sobre el ADN se difundió pocas horas antes de que Karr se presentase en su primera audiencia ante un tribunal de Colorado y luego de que Seth Temin, su abogado, dijese que, a falta de pruebas contundentes, la fiscalía no proseguiría con el caso.
"Estamos profundamente molestos por el hecho de que detuvieron a este hombre, lo trajeron acá desde Bangkok, Tailandia, sin pruebas forenses que confirmasen las acusaciones", dijo Temin.
Sin pruebas contundentes que lo colocasen en la escena del crimen, como el ADN, la fiscalía afrontaba una lucha cuesta arriba para demostrar la culpabilidad de Karr.
Según las leyes de Colorado, la fiscalía tenía 72 horas después de la audiencia inicial para acusarlo de asesinato en primer grado, secuestro y asalto sexual de una menor.
Ramsey, que participaba en desfiles de moda para niños y en concursos de belleza infantil, fue golpeada, estrangulada, y posiblemente violada en el sótano de su casa el 26 de diciembre de 1996.
La policía encontró una nota manuscrita en la que se demandaba un rescate de 118.000 dólares.
Karr, cuya familia insistió en que no es el responsable del crimen, se encuentra actualmente en una prisión en Boulder (Colorado).
Los padres de la pequeña, que durante mucho tiempo estuvieron bajo sospecha, también fueron descartados como presuntos asesinos.
La madre de la pequeña, que falleció de cáncer en junio pasado, siempre estuvo al tanto de los detalles de la investigación.
La confesión de Karr, en la que nunca se autoinculpó como asesino, supuso un alivio para las autoridades judiciales de Colorado, presionadas para que resolvieran el caso de una menor procedente de una familia influyente y adinerada.
Pero, desde el inicio, la detención sólo aumentó las conjeturas sobre el caso y sobre si éste era el asesino.
Ahora, ni sus amigos ni sus familiares dudan de que Karr se había obsesionado con la pequeña y buscaba protagonismo en un caso de alto perfil.
Así, el nuevo capítulo de esta historia ha vuelto a entorpecer los esfuerzos de la fiscalía de dar con el verdadero responsable del asesinato de la pequeña, cuyo rostro angelical era habitual en numerosos telediarios, periódicos y revistas en este país.