El Siglo de Durango
Advierten comuneros de Santa María de Ocotán que seguirán invadiendo tierras y afirman que el conflicto con el ejido Luis Echeverría es sólo el inicio de una lucha que emprenderán para recuperar lo que les pertenece.
Mientras tanto, los ejidatarios indicaron que un grupo de indígenas ha roto los cercos que delimitan las áreas de pastoreo y vivienda, lo que calificaron como un hecho violento.
Ante el conflicto que se vive en esta región de la entidad, los comuneros y los ejidatarios sostuvieron reuniones con el Gobierno del Estado para arreglar el problema. Tanto autoridades agrarias como los grupos involucrados en la disputa sostuvieron una reunión sin llegar a un acuerdo.
Los ejidatarios apuntaron que ellos tienen un decreto presidencial desde hace 14 años y que están asentados desde hace 25 años. Sin embargo, los indígenas aseveran contar con un acuerdo virreynal que los ampara como dueños de esas tierras.
Asimismo, el representante de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) en el estado, Noel Pérez Saláis, manifestó que los indígenas, mediante un acuerdo firmado el 11 de febrero del 2004, cuando se resolvió el problema de Bernalejo, se comprometieron a no seguir invadiendo tierras, por lo que para esta instancia federal el conflicto había culminado.
Faustino Reyes, uno de los comuneros de la zona indígena, señaló que no harán efectivo ese convenio, por lo que indicó que el conflicto que surgió en Bernalejo sólo era el inicio de más invasiones de tierra, y precisó que después del ejido Luis Echeverría se seguirían al Rancho Las Margaritas, área meramente forestal.
No supo referirse a quién pertenecía este predio, sólo se limitó a mencionar que éste ocupa más de cinco mil hectáreas de superficie forestal.
De esta forma, Faustino Reyes desmintió el hecho de que se estuviera invadiendo el ejido Luis Echeverría y que hayan quitado los cercos que dividían la zona, en tanto aceptó que solamente han dado rondines por el lugar.
Los ejidatarios, que con documentos mostraban ser los legítimos dueños del predio, dijeron que los indígenas tienen terrenos extensos que pertenecen a un ex comisariado ejidal, como es el caso del rancho La Peña, que es propiedad de Santos Galindo, por lo que subrayaron que las invasiones responden a otros intereses ambiciosos.
De esta forma, al problema de los ejidatarios se unió el Frente Francisco Villa, liderado por Jaime Sarmiento Minchaca, quien fue presidente municipal de Súchil.
Sarmiento Minchaca añadió que ellos tienen los documentos para comprobar que la propiedad en pugna es de los ejidatarios y que el acuerdo virreynal de 1705 solamente es un antecedente.
Asimismo, uno de los ejidatarios destacó que los indígenas han comentado que se agruparán tal como lo hicieron en el conflicto de Bernalejo, es decir que tanto huicholes como tepehuanos se unirán para invadir los terrenos.
De esta forma, sostuvo el líder de la organización social que ellos convocarán a una movilización para que se respete el Estado de Derecho; al mismo tiempo, agregó que no piensan enfrentarlos con violencia. Por ello, propuso que los órganos gubernamentales realicen un acuerdo para solucionar el conflicto.
Faustino Reyes indicó que no entrarán a un conflicto armado como en Chiapas, y que el ejido Luis Echeverría está integrado solamente por 40 ejidatarios, de los cuales 21 quieren vender a los indígenas y el resto es de los que llegaron al final y los que no quieren acceder el terreno.
Finalmente, Pérez Saláis recomendó que el conflicto se tiene que ventilar en el Tribunal Unitario Agrario. Además, si es interés de los propietarios del ejido, pueden presentar una denuncia penal, ante el fuero común, por la invasión a sus tierras.
