EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- Debido a que había algunas lagunas en el convenio que se supone sería revisado por la Unión de Ladrilleros para analizar su reubicación, el alcalde Raúl Onofre Contreras determinó suspender la reunión que se tenía contemplada para este miércoles a las once de la mañana.
La fecha para mostrar el documento con las especificaciones de los compromisos que el Municipio asume para lograr la reubicación de las ladrilleras del ejido Santo Tomás se determinó hace aproximadamente un mes y se suponía que sería este miércoles, siete de junio cuando se revisarían los detalles.
Sin embargo, el presidente municipal, Raúl Onofre Contreras, determinó que se suspendería la reunión que tenían planeada para las once de la mañana de ayer debido a ciertos vacíos en la documentación que pondrían a revisión de la propia Unión de Ladrilleros. Lo anterior para que ellos pudieran estar conscientes del compromiso que harán las autoridades con ellos y que de igual manera exterioricen si están o no de acuerdo.
La titular del departamento de Ecología, María del Refugio Valdez Benítez, refirió que algunas de las ?lagunillas? que había en el esbozo de lo que será el convenio final tienen que ver con especificaciones que el propio alcalde pidió que se hicieran en cuanto al compromiso que el Municipio hace en la cantidad de hectáreas, costos y dosificadores que se entregarán a los ladrilleros.
?El documento consta de varias hojas y una vez que se aclare lo que falta es posible que sea la próxima semana cuando se reanude la reunión pero todavía no se tiene la fecha exacta?, dice la titular del departamento de Ecología, María del Refugio Valdez Benítez. Una vez que se tenga el convenio por escrito será entregada una copia a la Unión de Ladrilleros y se fijará un periodo para que digan si están o no de acuerdo, así lo dio a conocer esta autoridad.
La propuesta
El Municipio dio a conocer hace un mes que dentro de la propuesta para la reubicación se establece que:
*El terreno que consta de 35 hectáreas queda cerca de Congregación Hidalgo, a un costado del ejido Benavides y tiene un costo de más de un millón de pesos.
*Los dosificadores o quemadores ecológicos cuestan 31 mil 500 pesos, cantidad que será sufragada por el Estado, el Municipio y los obreros, quienes pagarán el 33 por ciento de ese total, es decir poco más de diez mil pesos.
*Los obradores tienen un costo de 37 mil 763 pesos cada uno.
*Se encargarán del abastecimiento del agua en la zona.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón