Aseguran que la irregularidad es permitida por autoridades ejidales
EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- Un daño irreversible al medio ambiente es el que está ocasionando la tala inmoderada de más de 200 árboles de una especie amenazada -anomalía que fue descubierta ayer- según el Departamento Municipal de Ecología y que podría repercutir en la escasez de agua. Tala permitida por las autoridades ejidales sin tener facultad para ello. Hasta ahora nadie ha detenido la destrucción de este ecosistema.
?Hay una tala inmoderada de mezquites y huizaches para la elaboración de carbón en los ejidos Lacris y Vizcaya, al parecer los terrenos son particulares y pidieron permiso al juez y al comisariado ejidal para realizar la tala pero ninguna de estas dos autoridades tiene facultad para autorizarla, ni siquiera Ecología, sólo la Profepa y ésta no ha expedido ningún tipo de permiso?, asegura la titular del departamento de Ecología Municipal, María del Refugio Valdez Benítez, quien primeramente fue alertada de lo sucedido por el departamento de Protección Civil al mando de Francisco de León Aguilera.
Valdez Benítez ha recibido múltiples quejas de personas que han visto la masacre de la arboleda y personalmente también fue testigo de lo que el subjefe de Ecología, Vicente Montejano C. llama un daño irreversible que tendrá un gran impacto en el ecosistema debido a que son esos arbustos hacen que se sobrecarguen los mantos acuíferos siendo el agua una de las principales carencias en Matamoros.
El ejido Lacris se ubica aproximadamente a 11 kilómetros de Matamoros por la carretera rumbo al ejido La Partida y aún son tres kilómetros hacia el lado del camino, justo frente a la subestación eléctrica para llegar hacia donde se ubican estas especies. El ejido Vizcaya se encuentra aproximadamente a dos kilómetros de Lacris.
Para adentrarse es necesario contar con un vehículo que se pueda utilizar en un área donde hay muchos bancos de tierra extrafina, por lo que la mayoría de los trabajadores se trasladan en bicicleta, a pie o en camionetas para terracería.
Por ahora Ecología desconoce quién es el o los propietarios de los predios pero pidió una audiencia con ellos el próximo lunes para explicarles que no pueden hacer eso, esto porque al parecer el alcalde Raúl Onofre Contreras quiere que se impida el daño forestal de una manera conciliatoria.
En el lugar pueden verse varios vehículos cargados hasta el tope con troncos, pues además también hay quien tala para obtener leña además del carbón que producen, por lo que en lugar suelen haber diez trabajadores. La titular de Ecología comentó que un permiso para algo así oscilaba entre los 40 o 90 mil pesos según dice.
Además aseguró que el propietario tiene la obligación de donar 20 árboles por cada uno que se tale como norma oficial. Algunos de los mezquites y huizaches miden más de tres metros de altura en esta zona y tienen más de diez años por lo que sus troncos son gruesos.
El caos que existe en cuanto al descuido de las reservas naturales en Matamoros es un problema que se arrastra desde la gestión del ex alcalde Felipe Medina, pues según la titular de Ecología, actualmente Heriberto Domínguez, conocido como ?La Changa? y quien fuera director del mismo departamento en la pasada Administración usurpa su función.
A decir de la funcionaria, ?La Changa?se sigue haciendo pasar como director de Ecología con la finalidad de sacar palmas de lugares como la calle Rayón y venderlas sin ninguna autorización. ?Se le informa a la ciudadanía que no se dejen engañar por esta persona porque él no se encuentra en ningún puesto y no puede arbitrariamente realizar estas actividades?, acotó Valdez Benítez.
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El Huizache, güizache o guizache, es un arbusto que puede llegar a medir de 8 a 9 metros de altura y con un tronco de 40 centímetros de diámetro. Las ramas se originan muy cerca de la base y crecen ascendentes, horizontales o pendulares. La copa es redondeada o aplanada. La fronda (conjunto de hojas) es semejante a plumas. Es un árbol cubierto de espinas agudas, cilíndricas y blanquecinas de 3 a 5 cm. de longitud.
Las flores son amarillas y producen una sustancia aromática muy agradable, llamada aceite de acacia o de cassia. Su fruto son vainas cilíndricas que producen un exudado con olor y apariencia lechosa. Su corteza interna es de color crema amarillento, fibrosa y con un marcado olor y sabor a ajo.Es una especie amenazada.
