Agencias
NUEVA YORK, EU.- El secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Ernesto Derbez, advirtió ayer que la aprobación de una reforma migratoria por parte del Senado de Estados Unidos no es más que el primer paso dentro de un largo proceso para resolver la cuestión migratoria con México.
“Si se aprueba la Ley es apenas un primer paso para solucionar el problema migratorio. Debemos seguir trabajando”, señaló Derbez en la Universidad de Nueva York, donde acudió a participar de la conferencia “Repensando la migración global”, organizada por el Pew Hispanic Center.
“Hay que estabilizar la economía y crear los fundamentos reales de crecimiento a largo plazo para que la gente consiga empleos y se pueda desarrollar en México. En el caso de México yo creo que podríamos tardar diez años”, apuntó.
El jefe de la diplomacia mexicana aprovechó su intervención para defender un sistema migratorio que permita un flujo legal, seguro y ordenado, y expresó su respaldo al programa de trabajadores temporales que se discute en el Congreso estadounidense.
Acompañado por el nuevo cónsul mexicano en Nueva York, Ramón Xilotl Ramírez, Derbez resaltó que en cualquier reforma que se apruebe, una de las piezas claves será el respeto de los derechos humanos.
“Los derechos humanos son el elemento más importante de una reforma migratoria”, dijo aludiendo a problemas como los abusos que sufren las personas que emigran, así como aquellas que ya están viviendo en Estados Unidos, para quienes se debe tener en cuenta los temas relacionados con la reunificación familiar.
“No le estamos pidiendo nada a Estados Unidos que no estemos dispuestos a proveer a los inmigrantes que vienen a México”, afirmó y apuntó que México ya cuenta con un programa de regularización definido con los Gobiernos de El Salvador, Honduras y Guatemala, que le permite a sus ciudadanos regularizarse automáticamente si demuestran que tienen empleo en nuestro país.
Asimismo, durante su presentación ante estudiantes y académicos, Derbez subrayó que el desarrollo de las economías de la región dependen de Estados Unidos y que la fortaleza de Washington está unida a la salud de las economías de los países latinoamericanos.
“Es un debate que enseguida genera discusiones emocionales sobre imperialismo y soberanía”, dijo.
Debez habló antes de que se aprobara una inciativa de Ley que abre las vías para la legalización de unos siete millones de indocumentados en el Senado de Estados Unidos.