EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- El esquema mediante el cual se recurrió a la iniciativa privada para financiar el crecimiento de la industria petrolera y eléctrica del país empezará a cobrarle la factura a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En los dos primeros años de la nueva administración, ambas empresas tienen comprometidos recursos presupuestales por 20 mil millones de dólares (mdd) para pagar intereses y amortizaciones de todos los proyectos que compañías particulares desarrollaron en el sector energético, cantidad que equivale al monto de inversiones que demanda Pemex únicamente para 2007.
De acuerdo con el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2007 que la Secretaría de Hacienda presentó al Congreso para su análisis y aprobación, Pemex tendrá que desembolsar entre 2007 y 2008 aproximadamente 178 mil 675 millones de pesos para cubrir el servicio de la deuda adquirida con empresas, consorcios y grupos empresariales que construyeron o desarrollan actualmente infraestructura petrolera.
En tanto, la CFE gastará 28 mil 268 millones por el mismo concepto en igual lapso.
Los denominados Proyectos de Infraestructura Productiva de Largo Plazo (Pidiregas) son un esquema que se instrumentó en 1998 mediante el cual se encarga la ejecución de obras a empresas privadas, previa licitación pública, y son éstas las encargadas de financiar la obra hasta su conclusión.
Con el presidente Vicente Fox la deuda de los Pidiregas aumentó de 549 mil 634 millones, que cubrían compromisos de los dos últimos años del sexenio de Ernesto Zedillo, a dos billones 39 mil millones de pesos.
En el sexenio de Fox, Pemex y CFE cubrieron amortizaciones e intereses por 241 mil 61 millones de pesos, cantidad que contrasta con lo que habrán de pagar en los próximos seis años, que asciende a 889 mil 647 millones de pesos. En este explosivo crecimiento de la deuda de largo plazo, CFE contribuye significativamente.
En 2001 ya financiaba 60 proyectos y obras con recursos privados, sobre todo centrales generadoras como Chihuahua, Guerrero Negro o Rosarito, entre otros. Hoy mantiene bajo esquema la construcción de 205 proyectos, lo cual ha elevado su deuda de 104 mil 445 millones a 370 mil 592 millones de pesos, entre los que destaca la hidroeléctrica El Cajón, la planta hidroeléctrica más importante del sexenio.
A su vez, Pemex financió mediante este esquema nueve proyectos con un costo de 445 mil 189 millones de pesos, donde sobresale el desarrollo de los complejos de Burgos, Cantarell y Cadereyta. El número de obras, cuya inversión privada desarrolla actualmente, suma 38, que incluye los complejos Esperanza de Chicontepec y Ku-Mallob-Zaap, lo que provocó que la deuda aumentara un billón 839 mil 152 millones de pesos.
La situación se complica por el hecho de que ambas entidades podrían ejercer en 2007 un presupuesto más que austero, de aprobarse en el proyecto de Felipe Calderón, toda vez que se prevé una reducción de 13.8% en los recursos asignados a Pemex y de 6.6% a CFE, en comparación con el cierre del año pasado.
