El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- Cuando comenzaron el rodaje de Apocalypto, hace ocho meses, Gerardo Taracena y Mauricio Amuy, quienes tienen roles protagónicos en el filme, jamás se imaginaron que sus jornadas serían de hasta 15 horas diarias y bajarían diez kilos de su peso.
Tampoco que verían a Mel Gibson gritar, cuando las cosas no funcionaban, y que tendrían que estar listos en el set a las cuatro de la mañana, aunque su llamado estuviera programado a las 10:00 horas.
Ahora todo esto quedará en su memoria, pues el pasado sábado concluyó oficialmente el rodaje, tras lo cual Gibson viajó a Estados Unidos para continuar con la posproducción y tener lista la película para el ocho de diciembre, día programado para su estreno.
?Estoy flaquísimo, tengo marcada la piel por el maquillaje, la pintura, ahora tengo que irme de vacaciones para que el sol la remueva. creo que lo merezco?, señaló Taracena, quien interpreta a Ojo Medio, un líder de la tribu maya.
Apocalypto, cuya trama se ha mantenido en secreto, se desarrolla a fines del Siglo XV. Los líderes de la aldea, obstinados en realizar sacrificios humanos, apartan a Zarpa de Jaguar (interpretado por el novato Rudy Youngblood), el héroe de esta película, de su esposa e hijo. Este escapa y es perseguido por la selva, lo que desata una búsqueda de justicia.
?Me la pasé corriendo?, contó Amuy, quien es un maya que lucha por su familia, ¡hubiera ganado en unos Juegos Olímpicos si hubiera ido!?. Indicó que el menú era controlado para que nadie subiera de peso, pues ese era el look de la película: verduras, pescado y mucha agua.
?A veces había problemitas pequeños, como cuando te rociaban el maquillaje, que tenía algo de alcohol y hacía que te lloraran los ojos, pero fue parte del trabajo. Mel siempre fue amable, aunque a veces gritaba cuando no salían las cosas como él quería, es muy profesional en su trabajo y quiere que todo se haga a la perfección?, señaló Amuy.
Taracena y Amuy, junto con Dalia Hernández, quien personifica a una mujer enamorada del personaje de Amuy, surgieron del casting que durante meses realizó Alejandro Reza en todo México.
?Dalia fue la primera persona que se le presentó a Mel, luego fueron varias más para el papel, pero al final, ella se quedó?, recordó Reza. Próspero Rebolledo, director de la comisión veracruzana de filmaciones, informó que la película dejó una derrama económica estimada de 35 millones de dólares (unos 385 millones de pesos).
?Prácticamente estuvieron un año en Veracruz, cuatro meses de preproducción y ocho de rodaje. A Mel le pusimos seguridad personal, pero la burlaba; cuando estuvo en el puerto se salía y teníamos que andarlo buscando en el Mambo Café y La Casona (antros), donde se la pasaba bailando?.
El funcionario detalló que la imagen de Gibson permeó tanto al estado, que en Orizaba hay empresarios que pretenden construir pirámides en el municipio para futuras filmaciones. ?La idea es que sirvan para otras cintas, en lugar de hacerlas con madera, como fue en Paso de Ovejas, aquí serían de piedra?.