Advierte la periodista que el problema es un asunto cultural .
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La periodista Lydia Cacho está convencida de que terminar con la pederastia ?tema principal de su libro Los Demonios del Edén - llevará por lo menos unos cientos de años, porque es un asunto cultural, pero asegura que se debe castigar y prevenir el abuso sexual infantil.
A la periodista le preocupa la xenofobia contra libaneses, pues asegura que la red de pederastas es amplia y en ella están involucrados políticos mexicanos y gente de este país, mas reconoce que los líderes son de Líbano.
?En este caso en particular, y también en el de Torreón ?refiriéndose a Antonio Sicsick Segovia, comerciante palestino que fue condenado a 14 años de prisión por corrupción de menores y violación equiparada- es gente que tenía recursos económicos y la posibilidad de salirse con la suya, y que además venía de medios empresariales que tienen mucha protección política?.
Acostumbrada a estar detrás de los reflectores, a cuestionar y a redactar, Lydia Cacho ahora es el centro de la atención. Dice que los micrófonos y las grabadoras, la incomodan porque está acostumbrada a estar del otro lado.
Sin embargo, Lydia Cacho asegura que, después de publicar su libro Los Demonios del Edén, sus intereses en la vida y en el trabajo, han cambiado muy poco: sigue dirigiendo el centro de atención para mujeres maltratadas, continúa escribiendo, y por lo pronto está concentrada en una investigación sobre tráfico de personas en Quintana Roo.
Antes de entrar al último foro denominado El Reto Periodístico de 2006 del Primer Encuentro de Periodismo, Literatura y Diseño, organizado en la Expo Center Laguna por El Siglo de Torreón y Grupo Radio Estéreo Mayrán, Lidia Cacho concede unos minutos de entrevista.
?Mi investigación de tráfico de personas en Quintana Roo la voy a convertir en libro el próximo año. Sigo siendo periodista; hay una parte de exposición mediática que me resulta un poco incómoda porque estoy acostumbrada a estar del otro lado, esto me resulta un poco raro?.
La persecución del Gobierno del Estado de Puebla, y la denuncia que existe en su contra, además de la que ella misma interpuso en la Procuraduría General de la República, absorben la totalidad del tiempo de Lidia Cacho, además de su economía.
Sobre las supuestas alteraciones en las conversaciones de Mario Marín, gobernador de Puebla, y Kamel Nacif, empresario conocido como ?El Rey de la Mezclilla?, la periodista comenta: ?él mismo pagó ese estudio en Estados Unidos; nosotros vamos a presentar ante las autoridades por lo menos tres o cuatro peritajes?.
Y es que, dice, resulta curioso que primero Mario Marín descalifica las intervenciones telefónicas alegando que no pueden ser utilizadas jurídicamente, sin embargo, ya las mandó a revisar en un peritaje: ?es cierto lo que dice, afectivamente nosotros lo notamos desde la primera vez que escuchamos el audio, están cortadas, pero las llamadas entre una y otra; la llamada del gobernador con Kamel Nacif es perfectamente lineal, no tiene diferencias entre la voz del gobernador y de Nacif; los peritajes no fueron pagados por nosotros, son independientes, elaborados por diferentes medios que no tienen nada qué ver conmigo?.
