Finalmente la guerra de spots y las campañas electorales terminaron para dar paso a un tiempo de reflexión y razonar así en los próximos días a qué partido otorgaremos nuestro voto este domingo dos de julio. La importancia de las elecciones, en toda sociedad democrática, radica en que los representantes que se encargarán de crear leyes, políticas económicas y sociales que afectarán nuestras vidas, serán precisamente aquellos que resulten electos por nosotros mismos, los ciudadanos.
El domingo no sólo elegiremos Presidente de la República, también votaremos por los 628 representantes que integran la Cámara de Diputados y el Senado de la República. En cada sufragio estaremos depositando nuestra confianza en un candidato para guiar los destinos de la nación, es una apuesta al futuro inmediato.
Lejos deben quedar los temores, ya que al entrar a la mampara y frente a la urna cada persona estará a solas, por lo que nadie podrá coaccionar el voto. En estos días previos es importante darse un tiempo para reflexionar las propuestas de los candidatos y elegir así, a las personas que consideremos más aptas para gobernar el país.
La decisión no es sencilla, ya que habremos de meditar qué tipo de presidente necesita el país durante los próximos seis años, así como el tipo de Congreso que habrá de legislar y crear las reformas necesarias para alcanzar el desarrollo, de ahí la necesidad de razonar el voto.
Este dos de julio aproximadamente 71 millones de personas tendrán la posibilidad de ir a las urnas. Es nuestra responsabilidad ejercer este derecho, ya que el voto es la principal herramienta que tenemos como sociedad para elegir a nuestros gobernantes. Es válido votar por cualquier opción, lo que no se vale es abstenerse de hacerlo.
