EMPRESARIOS LAGUNEROS | EL DIRECTOR GENERAL DEL IPADE RECONOCE QUE EXISTE UNA RELACIÓN DIRECTA ENTRE EL EMPUJE DEL EMPRESARIO LAGUNERO Y EL DESARROLLO DE LA REGION
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- El ?empuje? del empresariado lagunero está directamente relacionado con el desarrollo de la región, reconoció Alfonso Bolio Arciniega, director general del IPADE quien destacó que ha sido a través de la constante actualización como han logrado este crecimiento regional.
?Torreón es una plaza única y que se distingue a nivel nacional por tener un sector empresarial de gran empuje, pero sobre todo muy inquieto por prepararse continuamente en programas de Alta Dirección de Empresas?, dijo.
A menos de un año de celebrar su décimo aniversario, la cede en Torreón del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas (IPADE) destaca actualmente por ser la única plaza temporal (no definitiva), en impartir durante casi diez años consecutivos programas de actualización, diseñados para dueños o altos directos de empresas.
El director del Instituto comentó que mientras en otras plazas se han quedado y han impartido -por algunos años- sus planes de actualización para directivos y empresarios, en Torreón el IPADE ha llegado para quedarse.
Destacó que la ciudad ?no es una sede definitiva en donde realiza sus operaciones el Instituto, sino más bien es temporal?. No obstante a ello, comentó que los resultados en La Laguna han sido atípicos a lo alcanzado en otras plazas como Tijuana, Chihuahua, Ciudad Juárez, San Luis Potosí, Aguascalientes, León, Culiacán, Mérida y Cancún, lugares en donde no se ha tenido la continuidad que se reporta en Torreón después de nueve años.
Bolio Arciniega indicó que gracias a un grupo de empresarios laguneros se comenzaron a impartir desde hace varios años los programas para el sector empresarial, en el edificio Arocena, por lo que consideró que ?debe ser un gran honor y un gran mérito para los empresarios de La Laguna? seguir trabajando de manera conjunta.
Ayuda mutua
El director del Instituto declaró que no sólo Torreón es importante para el IPADE, sino el Instituto es también importante para la ciudad, dado que ha hecho su aportación para impulsar el crecimiento de las empresas de la Comarca Lagunera.
Aseguró que se tienen testimoniales de hombres de negocios que han comentado que gracias a los Programas de Continuidad y Actualización, han realizado modificaciones de su empresa, cambio que les ha permitido posicionarse dentro del mercado, ser más competitivos o innovar con nuevos productos y servicios.
Bolio Arciniega opinó que la presencia del IPADE no sólo ha llegado al pequeño o gran negocio, sino que ?ha logrado permear la sociedad y su persona?. Contrario a otras instituciones educativas, destacó que el Instituto ha logrado influir en los líderes de las empresas de la región, por lo que sus efectos se han multiplicado en su entorno.
Ejemplificó el caso del Programa de Alta Dirección Agropecuario, el cual fue diseñado para los productores de la región y posteriormente fue impartido en ciudades como Culiacán, Sinaloa.
El director del Instituto destacó que Torreón y el IPADE tienen tres grandes coincidencias. La primera es que en 2007 se celebra el aniversario 40 de su fundación. En ese mismo año, la sede en Torreón festeja su décimo aniversario de operaciones y, por su parte, la ciudad realiza las fiestas del centenario.
Llegó para quedarse
Para Julio Villalobos Márquez, director general de Carta Blanca Lagunera, el IPADE Laguna llegó para quedarse en esta región. El empresario es una de las personas responsables en promover y apoyar la apertura de este Instituto en esta ciudad, y en participar en el primer programa de Alta Dirección de Empresas realizado en 1996.
Villalobos Márquez es un convencido de que el Instituto ha dejado huella en cada uno de los directores o propietarios de pequeñas o medianas empresas que han participado en un programa de actualización. Consideró que en relación a otras instituciones educativas, el IPADE proporciona herramientas para resolver las problemáticas que se presentan día a día para quienes administran un negocio.
Declaró que ?para mí fue un parteaguas el inscribirme por primera vez en un programa con un grupo de ejecutivos de FEMSA en 1994-1995?, tiempo en el cual tuvo que viajar a Monterrey, Guadalajara y el Distrito Federal para tomar sus clases.
La dinámica con la que se trabajó dentro del programa generó en el empresario el interés de invitar a hermanos, hijos y amigos a participar activamente. A partir de ese momento, comentó que ?se buscó con el apoyo de Gustavo Díaz de León tener una sede en Torreón?. Mencionó que la ciudad es la cuarta sede que cuenta con un edificio propio a nivel nacional, lo cual otras plazas no lo tienen.
Comentó que en su caso prefiere los programas que tratan las técnicas de dirección y el aspecto humano para el empresario, ya que confesó que el hombre de empresas comúnmente se olvida del trato al personal ante las presiones diarias del mercado.
Villalobos Márquez declaró que ?la médula del Instituto es desarrollar en los directores la capacidad de análisis, síntesis y toma de decisiones ante un problema?. Haciendo mención que los expositores recomiendan analizar el caso para tomar nuevas experiencias de problemáticas de empresas reales, el director general manifestó que los beneficios que ha dejado el IPADE ?sí se reflejan en la economía de la Comarca Lagunera?.
Explicó que hace diez o 15 años, las empresas competían dentro de una economía cerrada. Ahora, dijo, el contexto es muy distinto al competir pequeños negocios con empresas de todo el mundo. Opinó que las herramientas aprendidas dentro de los programas han ayudado no sólo al surgimiento de nuevos negocios en La Laguna, sino a que permanezcan las empresas ya existentes, generando empleo y derrama económica.
Por ello, Villalobos Márquez declaró que ?mi opinión es que los empresarios deben actualizarse y conocer las nuevas reglas del juego, las cuales cambian a una velocidad vertiginosa?. Agregó que no existe una carrera profesional para la dirección de una empresa, por lo que destacó que ?la dirección de una empresa es un arte, no una ciencia?.
Arturo Gilio Rodríguez, presidente del Grupo Gilio, es uno de los egresados de la primera generación de graduados del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas en La Laguna, en el periodo de 1997-1998.
Para él, la experiencia de haber participado en este primer programa fue una grata, sobre todo dijo para ?abrir mucho los ojos? ante los cambios constantes de la economía. Gilio Rodríguez manifestó que asistir a las aulas del Instituto permite a los hombres de negocios actualizarse y prepararse mejor dentro de una economía globalizada, sin fronteras.
Al presidente del Grupo Gilio lo que le atrae de esta escuela de negocios es la presentación de casos prácticos de empresas, lo cual abre la visión de los negocios a nivel directivo. Comentó que su participación le dejo tan buenos resultados que decidió tomar posteriormente dos programas más de actualización, al igual que sus hijos.
Al igual que otros empresarios, Gilio Rodríguez consideró que las herramientas que se aprenden en las sesiones prácticas permite tener otra perspectiva de los negocios, pero sobre todo ampliar la visión y tomar la mejor decisión. Por ello, declaró que ?es necesario participar en los programas del IPADE?.
El presidente del Grupo Gilio aseguró que ?sí he visto un antes y un después de estar en el Instituto, ya que se enseña uno en administrar en forma más profesional? el negocio.
