EFE
Mamaroneck, Nueva York.- Tiger Woods repitió por segundo día consecutivo una tarjeta con 76 golpes (seis sobre par) en el Abierto de los Estados Unidos de golf y falló su primer corte desde que se hiciera profesional en 1997.
Tiger regresaba a la competición después de nueve semanas inactivo, desde el Masters y tras el fallecimiento de su padre, Earl, el pasado tres de mayo, pero el campo de Winged Foot fue cruel con el mejor golfista del mundo. Con 39 cortes consecutivos, incluidos dos como aficionado, Woods ya no podrá superar la marca de Jack Nicklaus.
?Mi padre siempre insistía en que si uno está listo para jugar, hay que jugar. Pero si no es así, es mejor no hacerlo?, comentó Tiger después de abandonar el torneo.
El sudafricano Retief Goosen, el neocelandés y defensor del título, Michael Campbell, y el español Sergio García son tres de los favoritos que también se despidieron del segundo torneo de Grand Slam del año, que lidera momentáneamente el estadounidense Steve Stricker con uno bajo par (139 golpes).
La ausencia más larga en la carrera de Tiger Woods concluyó con su semana más corta de participación en uno de los torneos más importantes del golf.
Woods seguía pensando que estaba a un golpe de putt o de otro palo para lograr cambiar las cosas en el U.S. Open, hasta que ya no hubo nada por hacer sino dar un golpecito para otro bogey, firmar otra tarjeta de 76 golpes y marcharse a casa. El famoso golfista, quien terminó con 152 golpes, 12 sobre par, no superó el corte en un torneo de la máxima importancia por primera vez en diez años como profesional. ?Eso no es algo que uno quiera que suceda. Desgraciadamente, no logré superar este (corte)?, dijo Woods.
Quizás se debió a que no había jugado al golf desde la última ronda del Masters en abril, o probablemente su mente divagaba con recuerdos de su padre, Earl, quien falleció el tres de mayo, víctima del cáncer. Algunos incluso sugirieron que hubiera sido mejor haber participado dos semanas antes en el Memorial como torneo de preparación antes de regresar a jugar en el campo más difícil de la gira de la Asociación de Golfistas Profesionales (PGA, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, Woods rechazó todas esas teorías. ?Cuando uno no logra ejecutar (las cosas bien), no va a estar contento de ninguna manera. No me importa si es que tuve que pasar por algo en mi vida recientemente o no, pues la mala ejecución jamás se va a sentir bien?, dijo.
Woods probablemente sabía que estaba en problemas a la mitad de su ronda, cuando un golpe suyo que al parecer se inclinó hacia la izquierda de la banderola en el hoyo 16, chocó con la copa de un árbol, cayó por las ramas y aterrizó en un camino para carritos.
Luego, la bola patinó otros 20 metros a la izquierda para frenarse contra una malla de acero junto a una trampa de arena de la pista Este de Winged Foot, que no se utilizó en esta semana. Después cayó en lodo espeso en la trampa, y no tuvo otra opción sino tratar de salir de la trampa, cerca de la bandera, para un doble bogey.