Gente desconocida es la culpable de que el sitio permanezca siempre sucio
EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Las familias que tienen su vivienda entre la avenida Chihuahua y calle Cinco de Febrero de la colonia Ignacio Allende, se quejan porque este sitio ha sido tomado como tiradero de escombros por gente desconocida.
Según relata una ama de casa de nombre Ana, cada día aparecen pedazos de cemento, piedras y hasta piezas de mármol en ese lugar sin que hasta el momento pueda detectarse a los responsables.
De acuerdo a la informante, hace tiempo unos vecinos optaron por colocar cascajo en la superficie de la carretera con el fin de emparejarla, ya que en tiempo de lluvia se formaba una serie de hoyos profundos.
Según Ana, alguien está aprovechando esa situación para llevar a su antojo el material de construcción que ya no les sirve, cuando ya no es necesario en este momento rellenar los agujeros existentes en dicho espacio de la carretera.
La ama de casa cree que para ponerle un alto a las personas que cometen esa mala acción, la autoridad municipal debe actuar a fin de descubrir de primera cuenta, a quienes están incurriendo en esa falta para luego proceder a la sanción correspondiente.
La informante asegura que en la colonia Ignacio Zaragoza es necesaria la instalación de boyas en la avenida Chihuahua, ya que es la arteria principal por donde circulan muchos vehículos que pasan a toda velocidad.
?Hasta el momento no ha sucedido ningún incidente, pero no queremos que eso ocurra, por eso los responsables de Tránsito y Vialidad deberían darse una vuelta por esta calle para que vean que son muy indispensables esos reductores de velocidad?.
LA SITUACIÓN
Las familias que tienen su vivienda entre la avenida Chihuahua y calle Cinco de Febrero de la colonia Ignacio Allende, se quejan por lo siguiente:
Porque ese sitio ha sido tomado como tiradero de escombros por gente desconocida.
Al parecer cada día aparecen pedazos de cemento, piedras y hasta piezas de mármol en ese lugar sin que hasta el momento pueda detectarse a los responsables.
Alguien lleva a su antojo el material de construcción que ya no les sirve, cuando ya no es necesario en este momento rellenar los agujeros existentes en dicho espacio de la carretera.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón