Cambia el presidente su posición ante el Gobierno de Estados Unidos por el reforzamiento militar de la frontera.
Agencias
MÉXICO, DF.- El presidente Vicente Fox cambió de un día para otro su posición ante el Gobierno de Estados Unidos por el reforzamiento militar de la frontera por parte de los estadounidenses.
El miércoles Fox dijo que era ?lógico? el despliegue de tropas y descartaba algún reclamo enérgico ante el Presidente Bush.
Sin embargo, ayer, durante una gira por Mexicali, dijo que la construcción de muros fronterizos entre México y Estados Unidos no es la respuesta a la seguridad, y tampoco es viable para una relación de amigos, vecinos y socios.
?El Gobierno de México ha expresado, en múltiples ocasiones, su convicción de que la construcción de muros, la construcción de barreras en la frontera, no ofrece una respuesta eficaz para una relación de amigos, de vecinos y de socios; no ofrece una respuesta eficaz para garantizar la seguridad en la región?, mencionó.
Acompañado del gobernador de de Baja California, el panista Eugenio Elorduy, el Presidente hizo un recorrido por la empresa estadounidense ?Kenworth?, y allí destacó que el tema migratorio es estratégico y es el punto central de la relación entre México y Estados Unidos.
Subrayó que actualmente el Congreso estadounidense lleva a cabo la discusión de una posible reforma migratoria, y que por eso aún no es hora de hacer evaluaciones finales sobre el posible resultado. Sin embargo, Fox insistió en que la construcción de barreras en la frontera no es la respuesta para alcanzar una región segura, moderna, eficiente y rápida.
?México considera que sólo a través de un enfoque integral (...) se logrará convertir (el fenómeno migratorio) en una ventaja competitiva para ambos países y se abonará, sólo de esa manera, a la seguridad de la región?, apuntó.
Obligaciones
Por su parte, el senador Enrique Jackson, señaló que el presidente Vicente Fox está obligado a defender a los migrantes mexicanos durante el viaje que hará la próxima semana a Estados Unidos, y para ello cuenta con el respaldo del Congreso de la Unión.
Señaló que el titular del Ejecutivo federal tiene que ?buscar por todas las vías cómo mejorar la relación con Estados Unidos, porque este es el peor momento de tensión, agresión y hostilidad del gobierno norteamericano hacia los mexicanos en décadas, lo que es inaceptable?.
En entrevista, el presidente de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión dijo que la decisión de construir un muro en la frontera con México es una medida inaceptable, unilateral e inamistosa, lo que refleja ?hostilidad y torpeza política de los senadores y diputados que lo aprobaron?.
Añadió que el hecho de que ?reconozcamos y respetemos la soberanía de los estadunidenses no implica que estemos de acuerdo, porque afectan a los mexicanos y a la buena vecindad con una medida peligrosa y hasta amenazante de la relación bilateral?.
De visita en San Lázaro, para asistir a un foro sobre feminicidios, Jackson Ramírez subrayó que no se puede hablar de una relación de respeto entre ambos países con este tipo de decisiones, ya que no es el trato que los mexicanos deben aceptar, el cual debe ser de respeto y de cooperación.
El legislador priista señaló que el problema de la migración no sólo es un asunto exclusivo de los mexicanos, sino compete a los dos países, por lo que debe ser abordado y se le deben buscar alternativas de solución de manera conjunta.
Jackson Ramírez insistió que en el viaje que hará la próxima semana el presidente Fox a éstados Unidos, debe tener una posición firme e insistir en la necesidad de concretar un acuerdo migratorio cuanto antes, y decir públicamente que está en desacuerdo con las decisiones recién adoptadas.
Asimismo, debe dejar en claro que es un error de los norteamericanos suponer que la seguridad interna de ellos va a mejorar con fuerzas militares en la frontera o con levantar un muro divisorio, ya que la manera de hacerlo es mediante un acuerdo de colaboración y cooperación con su vecino, abundó.
Podrán ilegales pedir residencia
Los inmigrantes indocumentados podrán solicitar su ciudadanía en Estados Unidos después de certificar que han laborado en este país durante un periodo de cuatro años, según una enmienda aprobada ayer en el Senado de este país.
En una votación de 56 a favor y 43 en contra, el Senado de Estados Unidos aprobó una enmienda del senador demócrata Edward Kennedy, a fin de que los inmigrantes elegibles a la nueva visa H2C puedan tramitar su ciudadanía de manera personal.
Apenas el miércoles el Senado había aprobado otra enmienda que despojó a los inmigrantes de la posibilidad de tramitar su naturalización de manera independiente y sólo a través de su empleador.
Con la aprobación de la enmienda de Kennedy, sólo será necesario que el Departamento de Trabajo certifique que los inmigrantes interesados en hacerse ciudadanos, han laborado legalmente durante cuatro años.
Se trató de la primer enmienda aprobada en la cuarta jornada de sesiones del debate final de la reforma migratoria del senado, con vistas a un voto final de la iniciativa antes del 29 de mayo.
Lanzan críticas contra medidas
Diversas voces se opusieron ayer al despliegue de elementos de la Guardia Nacional estadounidense en la frontera entre México y Estados Unidos, y a la ampliación del muro fronterizo.
En un pronunciamiento conjunto, grupos promigrantes de Arizona, California, Texas, Nuevo México y el Distrito de Columbia consideraron que las nuevas medidas migratorias están orientadas a obtener beneficios electorales.
"Las comunidades de la frontera están siendo usadas como peones de ajedrez por los políticos, que en su discurso de ser duros en la frontera buscan encapsular sus niveles de aceptación previo a las elecciones intermedias", declaró Jennifer Allen, de Border Action Network de Arizona.
Junto con este grupo, el pronunciamiento fue firmado por American Friends Service Committee de California, Border Network for Human Rights de Texas y Nuevo México, así como Latin American Work Group de Washington, DC.
Rafael Hurtado, presidente de la Federación de Clubes de Zacatecanos en el Sur de California, que aglutina a más de 30 mil miembros, dijo que es "muy mala onda" que Fox no defienda a los migrantes.