Cuando vimos la desagradable plantación de palmeras iniciada sobre la avenida 20 de Noviembre al tomar rumbo la presente administración gubernamental, creímos haber visto todo en cuanto obras fallidas pero no fue así, vinieron otras plantaciones por diferentes rumbos de la ciudad, siendo las más desastrosas las del ICED, quién lo fuera a pensar: enfrente del centro cultural más importante de Durango, las palmeras más poco agraciadas hasta entonces, al grado que, mas de la mitad ya fueron retiradas, secas, eran tan viejas, que no pudieron prender (hasta en el basurero causaron problema). El resto, unas 15, ahí están, en tan malas condiciones, que representan un ominoso signo de incapacidad y/o codicia, que la sociedad civil, ya no está para aguantar.
Pero esto, con ser mucho, no es todo. Para abreviar, vamos a puntualizar:
l. El bulevar Durango también ha sido agobiado con palmeras, mas de pronto, los urbanistas se dieron cuenta de que existe un árbol local llamado pino e interpolaron entre palmeras, pinos, los que pronto desagradaron seguramente al arquitecto de paisaje y ordenó su retiro para reponerlas, ¿sabe con qué?, ¡con más palmeras! (La plantación se encuentra a un costado de Soriana Madero).
2. Por lo menos en el área de la colonia Valle del Sur, se pintó toda la cordonería del bulevar y después se repavimentó la mayor parte, dando por resultado que gran parte de lo recién pintado fue manchado de negro por descuido de los trabajadores. De nuevo se pintó todo el cordonaje y existen espacios en los que hasta la base de rodamiento, pegada al cordón, está pintada. Se antoja un gasto excesivo de pintura. Además, parece que se piensa mucho en ?estimaciones? a juzgar por las banquetas que quedaron al mismo nivel del pavimento, con lo que el peatón se ve totalmente desprotegido, a merced de automovilistas poco conscientes.
3. Si usted piensa que hasta ahí llegamos, se equivocó. Hace algunos días me encontré con una nueva desagradable sorpresa: sobre un triángulo que se encuentra en el bulevar Durango y la calle Río Uruapan de la colonia Valle del Sur, cuya superficie tal vez apenas rebase los 25 metros cuadrados, estos infames urbanistas han plantado 11 palmeras: siete de ellas, pandeadas, totalmente chuecas, de tronco recto, pero solamente una se encuentra vertical, las otras se plantaron inclinadas. Por otra parte, tres postes de energía -que ya existían- completan el cuadro y como ?pilón? el cartel de la parada de autobuses y un anuncio comercial de mofles. Como en este espacio algunos irresponsables vecinos, dejan sus bolsas de basura, aunque no sea día de limpia, no sería extraño que pronto aparecieran bolsas de desechos amarradas de las palmeras o tiradas sobre el poco espacio libre, donde los perros también harán su parte. Todo esto sobre una vialidad que podría ser la más bella avenida de Durango.
Ahora bien: ¿Cuál es el objeto de la existencia de árboles en calles y avenidas? existen hasta donde entiendo, tres razones que justifican su existencia:
1. La purificación del aire.
2. El embellecimiento del área.
3. La producción de sombra.
Ninguna de estas cualidades tiene la plantación de palmeras que tan masivamente se han colocado en nuestra ciudad. No embellecen. No purifican gran cosa el aire. Además las palmeras no producen una sombra que beneficie a los pobres asoleados transeúntes.