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Los Ángeles, EU.- El actor Tom Cruise se la ha pasado prácticamente gritando a los cuatro vientos su amor por su novia, Katie Holmes, pero es probable que cuando el hijo de estos nazca Cruise no dirá una sola palabra.
Cruise, quien es miembro de la Iglesia de la Cienciología y que indujo a Holmes a adoptar esa fe, seguramente cumplirá con la práctica de ese movimiento de mantener en privado los nacimientos.
Algunos seguidores consideran que la ausencia de palabras y de otros ruidos en la sala de parto es más saludable tanto para la madre como para el hijo.
Nadie ha dicho públicamente dónde nacerá el bebé de Cruise, pero si ocurre en la casa del actor, en el elegante barrio de Beverly Hills, el control de ruidos podría ser difícil.
Enormes cantidades de fotógrafos y camarógrafos se encuentran prácticamente acampados en un costado de la propiedad.
Además, como se espera que dentro de muy poco se dé el alumbramiento, algunos tabloides y portales de chismes de Internet se han visto congestionados con rumores sobre un nacimiento silencioso. Esto ha generado una gran especulación en cuanto a lo qué ocurrirá y no ocurrirá.
Algunos rumores aseguran que la madre no podrá mirar durante el nacimiento de su bebé. Otros señalan que se debe mantener el silencio por una semana completa después de que el bebé nazca, pues aseguran que la Cienciología se opone a los exámenes médicos practicados a los recién nacidos.
De acuerdo con la base de la Cienciología, conocida como Dianética, las palabras, incluso las más amorosas, que se pronuncian durante el nacimiento y otros momentos dolorosos se registran por la ?mente reactiva? o el subconsciente.
Esos recuerdos, unidos con sentimientos, pueden generar problemas eventuales para la madre y el hijo.
Lo que la doctrina no ha dicho es si la madre, en labor de parto, no puede hacer algún tipo de ruido durante el parto. ?No nos concentramos en un silencio absoluto. Si se emite un sonido, está bien?, dijo la autoproclamada ?mamá de la Cienciología ?, Michelle Seward.
